El beneficio es una ayuda a los trabajadores que, por diversas razones, deben volver a buscar una fuente laboral. Estos son los pasos para cobrar el seguro.
Millones de chilenos ya han cobrado alguna vez el Seguro de Cesantía, sistema de protección social destinado a cubrir las necesidades de ex trabajadores por un cierto periodo de tiempo.
El beneficio, automático si se firmó contrato laboral después del 2 de octubre de 2002, es financiado por el afiliante, el empleador y el Estado. A su vez, excluye a empleados públicos, funcionarios de las FF.AA. y de Orden, trabajadores independientes, menores de 18 años, trabajadores con contrato de aprendizaje, trabajadoras de casa particular y trabajadores pensionados, excepto aquellos pensionados por invalidez parcial, informó la plataforma Administradora de Fondos de Cesantía, AFC.
Para obtener el dinero del seguro, la persona tuvo que haber sido despedida por necesidad de la empresa o haber renunciado a su trabajo. Una vez que el beneficiario obtiene trabajo deja automáticamente de recibir el monto.
Para efectuar esta diligencia es necesario presentar el finiquito de término de contrato, oficializado ante notario, junto con la cédula de identidad vigente en cualquier sucursal de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC).
Este beneficio no tiene fecha de caducidad, por lo que el interesado decide cuándo cobrar el seguro una vez desempleado. Los jubilados pueden retirar todo el dinero acumulado en un solo giro.
Cabe señalar que el trabajador recibe en su primera mensualidad un 70% de su renta imponible. Tras ello, el monto va a disminuyendo de un 55%, 45%, 40%, 35%, hasta llegar al 30% promedio.