Tras 83 días en huelga de hambre, el único condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, el machi Celestino Córdova, pide ser liberado por 48 horas de la cárcel de Temuco para participar en una ceremonia ancestral.
Ante dicha solicitud, el gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda, fue tajante al afirmar que el Gobierno no va a cambiar de posición independiente a la presión. “El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera no va a negociar con nadie que ejerza una medida de presión que atente contra su vida”, indicó la autoridad provincial.
Respecto al estado de salud del machi, uno de los voceros de Córdova, Jimmy Marilao, aseguró que “el doctor nos ha dicho que Celestino ya está en peligro de muerte (…) necesitar salir del penal 48 horas”.
Bajo este contexto, Ojeda hizo hincapié en que hay una resolución en la Corte de Apelaciones que faculta a personal médico a alimentarlo, incluso en contra de su voluntad, cuando su vida esté en riesgo.