Es fundamental construir un núcleo digital fuerte, con datos seguros, sistemas conectados, mantenimiento automatizado y una arquitectura abierta para la flexibilidad y escalabilidad.
Este mes, la destacada ecóloga colombiana experta en incendios forestales, la Dra. Dolors Armenteras, publicó «La equidad en la ciencia es una hermosa mentira, y yo ya no voy a seguir fingiendo» en la revista Nature. En la nota, la Dra. Armenteras releva la persistente desigualdad de poder, recursos y toma de decisiones en la ciencia que marcan las relaciones Norte-Sur global. Desigualdades que se mantienen a pesar de décadas de esfuerzos para reducir estas brechas. Armenteras discute cómo las estructuras académicas siguen privilegiando investigadores basado en su geografía y la reputación institucional.
Estas dinámicas en la comunidad académica global no son nuevas; se han expuesto repetidamente en artículos, ensayos y congresos como legados y nuevas formas de colonialismo. Sin embargo, como argumenta Armenteras, el sistema no está roto, sino que funciona exactamente como se diseñó: para reforzar las jerarquías existentes.
A raíz del artículo de Armenteras, nosotros —uno, profesor titular, experto en ecología de las invasiones biológicas, y la otra, académica en los inicios de su carrera en geografía interdisciplinaria— queremos reflexionar sobre nuestras experiencias como académicos, colaboradores y docentes.
Conscientes de que cada persona tiene sus propias experiencias, que no existe un modelo único y que nuestro sistema académico en Chile tiene limitaciones, queremos invitar a la comunidad de la UdeC a sumarse al debate que está ocurriendo sobre las estructuras desiguales de la ciencia internacional, y potenciar nuestra voz desde el sur de Chile, mediante acciones concretas como participar activamente y levantar la voz en instancias globales, desde congresos, redes hasta plataformas científico-políticas.
Fortalecer colaboraciones Sur-Sur, garantizando que los proyectos sean iniciados, gobernados y dirigidos por socios locales y regionales. Valorar publicaciones locales, citando y reconociendo a colegas de América Latina, y animando a nuestros estudiantes a comprometerse con el conocimiento producido en la región, etc.
Proponemos estos pasos como aportes posibles, que más allá de la discusión conceptual, pueden ayudarnos a reducir las brechas Norte-Sur. El artículo de Armentras es provocador, precisamente para recordarnos que la equidad en la ciencia, liderada por investigadores del Sur Global, no surgirá automáticamente dentro del sistema existente.
Como Universidad compleja y completa, la UdeC tiene la oportunidad no sólo de promover el desarrollo científico entre académicos, sino también de enseñar a nuestros estudiantes que la excelencia científica es un concepto multidimensional que no sólo se mide en métricas de publicación, sino en el compromiso con valores como la equidad, la colaboración horizontal, el reconocimiento de saberes locales e indígenas, y la responsabilidad social.
Dra. Mónica Ortiz
Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Geografía UdeC
Dr. Aníbal Pauchard Cortés
Facultad de Ciencias Forestales UdeC