
Jorge Bizama Gallegos
Gerente de UdeC Capacita
Docente Facea UdeC
En un mundo donde el cansancio laboral y la desmotivación son desafíos latentes en el día a día para los líderes, surge una pregunta clave ¿estás viendo a tu equipo por lo que hace o por lo que lo hace brillar?
El verano pasado, mientras buscaba nuevas formas de entender la dinámica de los equipos, llegué al libro “The 6 Types of Working Genius” de Patrick Lencioni. No fue solo una lectura, fue un espejo. Comprendí que no todos estamos diseñados para disfrutar o rendir en los mismos tipos de tareas, y que muchas frustraciones laborales tienen más que ver con realizar tareas que no van acordes a nuestros talentos, que con la falta de esfuerzo.
Lencioni plantea seis tipos de talentos laborales naturales: Pensamiento, Creatividad, Discernimiento, Influencia, Facilitación y Tenacidad. No son “roles”, ni “estilos de liderazgo”, sino tipos de trabajo que algunos disfrutan y hacen con naturalidad, mientras a otros los frustran. Cada uno representa una etapa esencial del trabajo. Lo relevante no es tenerlos todos, sino reconocer cuáles son los tuyos y cómo combinarlos con otros para construir equipos verdaderamente complementarios.
La mayoría de los líderes no sabría decir qué tipo de trabajo energiza a su equipo. Más aún, pocos saben realmente qué tipo de tareas lo conectan con su propia vitalidad laboral. Esa ignorancia silenciosa tiene costos enormes: rotación innecesaria, desgaste, apatía, reuniones que nunca llegan a nada y, sobre todo, talentos desperdiciados bajo el peso de funciones mal alineadas.
En UdeC Capacita decidimos aplicar este modelo y test para identificar nuestros talentos. Desde gerencia hasta las áreas operativas, cada persona pudo identificar qué tipo de tareas le dan energía y cuáles la drenan. ¿El impacto? Menos frustración, más foco, y una colaboración más fluida.
Liderar desde los talentos no es una moda, es una necesidad. En un entorno donde pedimos productividad, innovación y compromiso, necesitamos comenzar por un acto esencial: ver y reconocer el genio natural de las personas. Cuando alguien trabaja desde lo que le apasiona y le sale de forma innata, no solo produce más: se siente más vivo, más útil, más parte del propósito común.
Hoy, más que nunca, liderar es aprender a mirar con otros ojos. Y esos ojos comienzan por la pregunta más simple, pero poderosa: ¿en qué tipo de trabajo brillas tú? Y luego, ¿en qué brillan los demás?