Diario Concepción Radio UdeC TVU Noticias La Discusión
Opinión

Ángel de Peredo

Por: Diario Concepción 09 de Marzo 2025
Fotografía: Archivo Diario Concepción

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico

Nace en el Pueblo de Queveda, montañas de Santillana, provincia de Santander, 2 de Abril de 1623. Hijo de don Juan de Peredo y María de Villa-Urrutia. Desde 1643 hizo la campaña de Portugal, donde tomó parte en numerosas batallas y sitios de plazas y alcanzó el grado de capitán. Paso a América en 1660, en donde entre otras cosas asume el cargo interino del Gobierno de Chile, ante el intempestivo fallecimiento del titular, nombramiento que se extendió el 2 de Diciembre de 1661. Salió del Callao con 350 soldados el 10 de Abril de 1662. Llego a Concepción el 22 de Mayo, asumiendo el cargo al día siguiente ante el Cabildo de dicha ciudad.

El 30 de Junio fue recibido por la Audiencia de Santiago en su carácter de Presidencia de ellas. Sus campañas en el territorio de Arauco fueron afortunadas; fundo algunos fuertes como el de Santa María de Guadalupe (actual Lota) y repobló la ciudad de Chillán. Fue reemplazado en el gobierno por don Francisco de Meneses, quién desde Mendoza, en Diciembre de 1663, envió poder al oidor Solórzano Velasco, para que se recibiera del gobierno en su nombre.

Se trasladó desde Concepción a Santiago, a donde llego el 11 de Abril de 1664 para contestar a los cargos que hubiera en su contra. Hostilizado por Meneses, quien dio orden de prisión en su contra, se refugió en el convento de San Francisco (Noviembre de 1664), de donde pretendió Meneses extraerlo, lo que no logró por la gente que acudió en auxilio de Peredo. Obligado a guardar cama por una caída que tuvo al escalar una pared para ocultarse en un huerto vecino, vivió algún tiempo en el convento y cuando estuvo restablecido, rindió fianza para los resultas del juicio de residencia y obtuvo permiso, otorgado por Meneses para volverse al Perú. Residió un tiempo en Lima, nombrándolo el virrey, conde de Santisteban, corregidor de Puno, cargo de que se recibió el 12 de Octubre de 1665. Con motivo de disturbios entre andaluces y vascongados, en un motín que estalló en Marzo de 1666, recibió tres heridas a bala, debiendo trasladarse a Lima para justificar su conducta ante la Audiencia. Este tribunal, que estaba gobernando el país por muerte del virrey, lo designo Gobernador de la plaza de Valdivia en Noviembre de 1666, embarcándose a su destino en Febrero de 1667, llevando el dinero del situado para esa plaza. Desempeñó su cargo durante un año, y promovido al gobierno de Tucumán por la Reina, paso por Santiago en Abril de 1668, donde fue objeto de grandes manifestaciones de aprecio; permaneció en esa ciudad para someterse al juicio de residencia que siguió el oidor don Gaspar de Cuba y Arce, en el que resulto absolutamente justificado. En el otoño de 1669 partió a Tucumán, que gobernó seis años, hasta mediados de 1675 en que fue reemplazado por don José de Garro, correspondiéndole hacer una importante expedición al Chaco. Terminado su gobierno quedo establecido en Córdoba, donde falleció. Su aspecto era el de una persona gruesa y corpulenta y poseía grandes dones de beneficencia y rectitud y mucha religiosidad, pues según Córdoba y Figueroa “tenia diariamente siete horas de oración mental e vocal”. Estaba casado con doña Antonia de Rasines y Fernández de Urrutia, la que viuda regreso a Queveda junto a su hijo primogénito, Juan Antonio de Peredo y Rasines.

 

Etiquetas

Notas Relacionadas