Opinión

Vamos por energías más limpias y eficientes

Por: Diario Concepción 15 de Abril 2024
Fotografía: Patricia Cabalá

Patricia Cabalá Leiva
Gerente general de Innergy y Gasoducto del Pacífico

La leña está lejos de ser una opción inocua para calefaccionar nuestros hogares. Su combustión libera un conjunto de sustancias nocivas, como material particulado fino, monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles, entre otros. Estos contaminantes representan un riesgo significativo para la salud de las personas, incrementando la incidencia de condiciones respiratorias como el asma y amenazas de enfermedades cardíacas y pulmonares, particularmente en niños y adultos mayores.

En 2015 se decretó como zona saturada por material particulado fino respirable 2,5 a las comunas de Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Hualqui, Chiguayante, Concepción, Penco, Tomé, Hualpén y Talcahuano, y, en 2019, a la ciudad de Los Ángeles. Sin embargo, vemos cómo año a año todo sigue igual, impactando en la calidad de vida y la salud de las personas. Solo el año pasado, según informó Diario Concepción, se registraron 34 episodios críticos de calidad del aire en el Concepción Metropolitano, mientras que en Los Ángeles se constataron 47 sucesos ambientales del mismo tipo.

Considerando el inicio del proceso de evaluación de los planes de descontaminación vigentes en nuestra región (Concepción Metropolitano y Los Ángeles), hoy tenemos una oportunidad de cambiar la forma de abordar esta problemática implementando nuevas soluciones. Lo que no podemos hacer es replicar las mismas medidas de la última década y esperar resultados distintos.

Por ello es clave revisar el avance de las políticas públicas, el inventario de emisiones y determinar cuáles deben ser las nuevas medidas de mitigación para explorar, definitivamente, alternativas más limpias y eficientes para el uso residencial e industrial. En este punto, el gas natural juega un papel central porque están las condiciones habilitantes —como son las redes de distribución y logística de abastecimiento— que permitirían una adopción rápida en estas ciudades.

El llamado es a seguir avanzando en espacios de colaboración público privada para generar un compromiso que nos permita avanzar en descontaminar finalmente nuestras ciudades del sur del país.

La salud de las personas no puede seguir esperando, el desarrollo de una matriz productiva menos contaminante nos tiene que movilizar. Esperamos que la evaluación de los planes de descontaminación nos aporte información clave para dejar atrás prácticas obsoletas y explorar alternativas más limpias y eficientes. Solo así nos encaminaremos hacia un futuro respetuoso con el medio ambiente y la vida de las personas.

Etiquetas