Carolina Poblete Ramírez
Universidad Autónoma de Chile
En conmemoración del Día Mundial del Cáncer Cervicouterino, es imperativo abordar la significativa carga que esta patología representa para la salud de la mujer a nivel global.
El Cáncer Cervicouterino, causado en su mayoría por ciertas cepas del Virus Papiloma Humano (VPH), es altamente prevenible y tratable si se detecta a tiempo. Por lo tanto, es esencial promover estrategias de prevención y concienciación para combatirlo, a través de la vacunación y prácticas seguras de salud sexual.
Uno de los pilares fundamentales en la prevención de este cáncer, es la realización periódica del examen de Papanicolaou (citología vaginal), el que permite detectar cambios celulares anormales en el cuello uterino antes que evolucione a cáncer. A través de la detección temprana, se pueden implementar tratamientos efectivos que previenen la progresión de la patología.
Asimismo, el examen del VPH complementa al PAP, al identificar la presencia de los tipos de virus de alto riesgo que están más frecuentemente asociados con el Cáncer Cervicouterino.
La combinación de ambos exámenes ofrece la mejor estrategia para la detección precoz, por lo que se recomienda en nuestro país iniciar el tamizaje a los 25 años con el Papanicolau y a los 30 años incorporar el examen de VPH en su rutina de chequeos ginecológicos.
Además de estos exámenes de detección, la vacunación contra el VPH es una herramienta poderosa en la prevención del Cáncer Cervicouterino. Las vacunas en Chile están incluidas en el Programa Nacional de Inmunizaciones para todas las niñas y niños que cursan cuarto y quinto año básico; de acceso totalmente gratuito, están diseñadas para proteger contra los tipos de virus más comunes y peligrosos que pueden causar este tipo de cáncer, así como contra otros tipos de VPH que causan verrugas genitales (condilomas), lo cual no solo protege su salud futura sino también contribuye a la reducción de la prevalencia del virus en la población general.
Es esencial destacar que la prevención del Cáncer Cervicouterino es un esfuerzo conjunto que involucra tanto a individuos como a la sociedad en su conjunto. La educación sexual a edades tempranas en instituciones educativas, el acceso a información sobre la importancia de los exámenes de detección en medios de comunicación, la disponibilidad de vacunas contra VPH, el acceso equitativo a la atención en salud y el uso consistente y correcto del preservativo son aspectos claves en la lucha contra el Cáncer Cervicouterino. Además, es fundamental combatir los mitos y la desinformación que rodean a esta patología, promoviendo una comprensión precisa de los factores de riesgo y las estrategias de prevención.
En conclusión, el Día Mundial de Cáncer Cervicouterino nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de esta patología, alentando a las mujeres a realizarse el Papanicolaou y el examen de detección de VPH, a vacunar a sus hijas e hijos contra el VPH y a adoptar prácticas de salud sexual responsables. Juntos podemos trabajar hacia un futuro en el que esta patología sea una enfermedad prevenible y tratable para todas las mujeres del mundo.