Gabriela Varela Álvarez
Proyecto InES de Género UdeC
En un contexto donde la equidad y la transversalización de la perspectiva de género están en el debate público, es fundamental examinar críticamente la realidad de nuestras instituciones académicas con el objetivo de saber dónde estamos y hacia dónde debemos avanzar. Recientemente, el Diagnóstico Institucional Integrado sobre Brechas de Género en I+D+i+e de la Universidad de Concepción (disponible en vrid.udec.cl), a cargo del proyecto InES de Género, ha evidenciado importantes desafíos que persisten en áreas clave como la investigación, el desarrollo, la innovación y el emprendimiento. Si bien el estudio demuestra amplios avances en materia de género, no podemos ignorar las brechas significativas que aún subsisten y que exigen una respuesta inmediata y contundente.
A partir de las experiencias recogidas, se reconoce que uno de los aspectos más preocupantes es la presencia de sesgos de género en el reconocimiento académico. Esto se expresa en una sobrerrepresentación masculina del éxito en la investigación, que reconoce mayor presencia de hombres en roles de liderazgo. En ese contexto, las académicas enfrentan una presión constante por demostrar sus habilidades en un entorno competitivo y a menudo machista, lo que genera un ambiente agotador donde el reconocimiento parece estar siempre fuera de su alcance.
Sumado a lo anterior, la maternidad y las labores de cuidado en estos contextos emergen como obstáculos significativos, pues limitan la productividad y oportunidades de investigación. Se reconoce que es urgente avanzar hacia más y mejores instancias de apoyo institucional para conciliar la vida personal y profesional que hoy impide el pleno y efectivo desarrollo de las mujeres en la academia.
Si bien se observa un aumento en la participación de mujeres en áreas de I+D+i+e, persisten desafíos en el acceso a la toma de decisiones. La resistencia cultural a políticas que incorporen enfoques de género y la negación de la existencia misma de las brechas de género demuestran la urgencia de abordar estos desafíos con determinación.
Resulta imprescindible implementar transformaciones en las estructuras institucionales, de modo que hagamos frente a los vestigios de una cultura patriarcal. Debemos comprender que estos elementos contribuyen a generar obstáculos especialmente para las investigadoras, y por lo tanto, perpetúan las desigualdades en las ciencias.
El camino hacia la equidad de género en la academia no es sólo una cuestión de justicia social, sino también de excelencia académica y desarrollo institucional. Al aprovechar el talento y la diversidad de todas las personas, podemos construir comunidades académicas más inclusivas e innovadoras. Es hora de actuar con determinación y compromiso para cerrar las brechas de género dentro de la Universidad de Concepción y fuera de ella.