Rodrigo Daroch
Jefe Unidad de Pesca de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional del Biobío
En un mundo marcado por la constante evolución tecnológica, la transformación digital se ha convertido en un elemento fundamental para afrontar los desafíos del siglo XXI. Fenómenos como la pandemia y los incendios han dejado al descubierto la necesidad imperante de contar con tecnología y conectividad adecuada, incluso para las tareas más simples. En este contexto, el borde costero de Chile no es una excepción, y un sector que destaca en su relevancia es la pesca en la Región del Biobío, conocida como la capital pesquera del país. Es aquí donde se hace evidente la urgencia de cerrar las brechas digitales de conexión en las caletas artesanales de la región.
El Gobierno Regional del Biobío ha dado un paso al frente para abordar esta necesidad a través del financiamiento del Fondo Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional del Biobío (FIC-R). Este fondo ha dado vida al proyecto “Fortalecimiento digital en caletas de pescadores en el Biobío”, el cual está siendo ejecutado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). Su objetivo es claro y ambicioso: llevar conectividad y fortalecimiento de capacidades digitales a los pescadores de la región, con el fin de generar un impacto económico, social, productivo y comercial en las caletas del Biobío.
Hasta el momento, este proyecto ha alcanzado logros significativos. Gracias a la colaboración con la empresa MUNDO, se ha logrado inaugurar el acceso a la Fibra Óptica y wifi gratuito en caletas como Lota Bajo, Tubul, Llico, Villarrica Dichato, San Vicente y Cerro Verde. Este avance tecnológico no solo representa una mejora en la calidad de vida de los pescadores, sino que también tiene un impacto directo en su actividad económica y productiva.
La conectividad digital ha traído consigo una serie de beneficios que merecen destacarse. En primer lugar, ha permitido un acceso más rápido y eficiente a los reportes en línea para las autoridades marítimas, lo que contribuye a una gestión más efectiva y segura de las operaciones en el mar. Además, brinda oportunidades de comercialización de productos pesqueros en un mundo cada vez más globalizado. Los pescadores ahora pueden llegar a mercados más amplios y competitivos, lo que se traduce en un aumento en sus ingresos y, en última instancia, en la mejora de su calidad de vida.
La adquisición de nuevas técnicas de producción y manejo de los recursos marinos es otra faceta relevante de esta transformación digital. Los pescadores tienen la oportunidad de acceder a información actualizada y herramientas que les permiten optimizar sus procesos, garantizar la sostenibilidad de la pesca y minimizar su impacto en el medio ambiente. La trazabilidad de los productos se vuelve más precisa, lo que aumenta la confianza de los consumidores en la calidad y origen de los productos pesqueros de la región.
En última instancia, esta iniciativa está beneficiando directamente a los hombres y mujeres de mar en el Biobío. Estos pescadores, que desempeñan un papel crucial en la economía y la identidad de la región, ahora están mejor preparados para enfrentarlos desafíos del siglo XXI. La brecha digital se está cerrando, y con ello, se está abriendo un mundo de oportunidades para el sector pesquero del Biobío.
Es importante destacar que la transformación digital en el sector pesquero del Biobío es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede impulsar el progreso económico, social y productivo en una región. La conectividad y el fortalecimiento de capacidades digitales están llevando a esta industria a un nuevo nivel, y es fundamental que este impulso continúe y se expanda a otras caletas en la región. La inversión en tecnología es una inversión en el futuro de la pesca en el Biobío y en el bienestar de su comunidad pesquera.