Claudia Soto Candia
Seremi de Justicia del Biobío
El pasado 5 de mayo esta nuestra región amaneció con una terrible noticia: Una joven mujer adolescente de 16 años fue encontrada muerta en San Pedro de la Paz producto de un incidente con armas de fuego, cuyo origen sigue siendo investigado. “No tengo antecedentes mayores, sólo la comunicación de mi hija a su madre. Una familia irregular, como muchas en Chile“, señaló a la prensa un familiar de la víctima, a pesar que la menor que estaba a cargo del servicio de Mejor de Niñez Maipú de la comuna de Penco hace muchos años.
27 años atrás, la película “Hijos de la Calle” dirigida por Barry Levinson y protagonizada por Brad Pitt, Robert de Niro, Dustin Hoffman y Kevin Bacon, nos relataba la historia de una tragedia griega en los suburbios de una ciudad de los Estados Unidos, el destino de cuatro amigos educados con la ley de la calle, donde el abandono, la drogadicción y la falta de Estado repercuten en ellos como un maldito destino manifiesto que les acompaña de por vida.
Hace apenas una semana y miles de kilómetros al sur, pero esta vez con la realidad por encima de la ficción, el triste guión se sigue repitiendo, sin embargo las y los actores de esta historia son niñas, niños, jóvenes o adolescentes marcados por la cruel cicatriz de desamparo, la violencia, la lejanía y la indiferencia de una sociedad individualista y un Estado cada vez más debilitado por las políticas subsidiarias.
Ante esto, queda aceptar que somos nosotros, chilenos y chilenas todas, quienes debemos hacernos cargo de estas “hijas e hijos de Chile” que hoy sufren capturados por los miserables intereses del narcotráfico que día a día nos disputa más espacios.
Por lo mismo es necesario relevar acciones públicas con el objetivo de fortalecer el sistema proteccional y de representación de NNA de nuestro país, como el nuevo Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil que busca articular acciones en conjunto al Servicio de Protección Especializada y la Ley de Garantías de los Derechos de la Niñez, para dotar con los recursos humanos y materiales necesarios para aplicar un modelo de intervención integral, que guiará los procesos de cumplimiento y progresión de las sanciones. Además la creación de la Comisión Coordinadora Nacional de Reinserción Social Juvenil, que tendrá por objetivo velar por una integración efectiva de quienes hoy necesitan rehabilitarse y cortar de una vez por todas con ese fatal destino producido por el simple hecho de haber nacido en entornos hostiles y vulnerables, trabajo que nuestro gobierno se ha tomado en serio con una agenda social nutrida en beneficio de los sectores más necesitados de nuestra sociedad.