Opinión

Después de la elección: ¿Qué rol le toca a la ciudadanía en este proceso constitucional?

Por: Diario Concepción 08 de Mayo 2023
Fotografía: Cedida

Ximena Gauché Marchetti
Vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio UdeC

Este 7 de mayo de 2023 la ciudadanía tuvo que levantarse otra vez en domingo para elegir con su voto quienes serán las 50 personas que integrarán el Consejo Constitucional. El órgano paritario creado para discutir y aprobar una propuesta de texto de Nueva Constitución que será plebiscitado en diciembre se instalará el día 7 de junio y tendrá cinco meses para tener la propuesta definitiva.

Las personas electas para integrar el Consejo Constitucional recibirán el 6 de junio el anteproyecto que está elaborando la Comisión Experta, órgano que seguirá interviniendo en el proceso hasta alcanzar un texto final conforme los quórums que se acordaron en la reforma de la Ley 21.533. Ese texto final se entregará a la ciudadanía el 7 de noviembre y el 17 de diciembre se realizará un plebiscito de carácter obligatorio que contendrá la pregunta: “¿Está usted a favor o en contra del texto de Nueva Constitución?”, con dos rayas horizontales, una al lado de la otra: “A favor” y “En contra”, debiendo marcar sobre una de las alternativas.

Con el proceso así reglado ¿qué rol debería tener la ciudadanía hasta ese nuevo ejercicio en las urnas del 17 de diciembre?

Los resultados de la jornada electoral invitan a sugerir como primera recomendación que exista interés por informarse sobre la etapa participativa que implementará desde el 7 de junio la Secretaría de Participación Ciudadana, entidad técnica interinstitucional encargada de ejecutar la participación ciudadana del proceso constitucional y que, por el acuerdo normativo que permitió este proceso, coordinan la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes invitarán a colaborar a universidades acreditadas y otras instituciones y entidades de la sociedad civil. Tal Secretaría de Participación Ciudadana ofrecerá cuatro mecanismos de participación: consulta ciudadana; diálogos ciudadanos, iniciativa popular de norma y audiencias públicas. Luego, una segunda recomendación es que las personas expertas en procesos electorales y políticos expliquen las razones de la alta cantidad de votos nulos y de la diversidad de expresiones que se encuentran en esos votos nulos. Esos mismos análisis deberían también descifrar los cambios en el pulso ciudadano frente a la aspiración de un cambio constitucional vista en el plebiscito de octubre de 2020 y unos resultados de mayo 2023 bastante diversos en tal tendencia, con miras a comprender cómo mejoramos nuestra democracia para lograr amplia representación.

Finalmente, teniendo en vista que el clima político no estará exento de matices durante estos meses, parece relevante no perdernos en la necesidad de exigir a los órganos del proceso que logren acuerdos para seguir en la ruta del cambio constitucional, teniendo presente que hay doce bases institucionales y fundamentales que deberá tener el texto final. No es menor tener garantizado que Chile es una república democrática, cuya soberanía reside en el pueblo; que el Estado de Chile es unitario y descentralizado y se reconoce como un Estado social y democrático de derecho, cuya finalidad es promover el bien común; que reconoce derechos y libertades fundamentales, y que promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales.

No es tiempo de miradas desconectadas de las preocupaciones reales de las personas que se pueden fortalecer con un mejor marco constitucional. No es tiempo de intolerancia, de noticias falsas o de falta de reconocimiento a las diversidades que caracterizan nuestra tierra y sus regiones. Hay que escribir el capítulo de cierre de la Constitución de 1980 y empezar a escribir un nuevo capítulo de una sociedad que requiere lograr prontamente la esquiva cohesión social.

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