Opinión

Astronomía en la Antártida: Una gran ventana hacia el universo

La Antártica es generalmente reconocida por ser un gran observatorio del cambio climático.

Por: Diario Concepción 06 de Abril 2023
Fotografía: Cedida

Chile posee uno de los mejores cielos para la astronomía, principalmente debido a la aridez del desierto de Atacama.

Sin embargo, hay otro desierto que posee un clima más seco aún: la Antártida. La Antártida es el desierto más grande del mundo y su clima particular le otorga un gran potencial para el desarrollo de la radioastronomía.

Esta usa grandes antenas (radiotelescopios) para observar el universo, recibiendo luz en frecuencias que nuestros ojos no pueden ver. Nuestra atmósfera nos protege de gran parte de la radiación proveniente del espacio, como la radiación UV y los rayos X.

Pero, también bloquea las señales que se estudian en la radioastronomía, en especial debido al contenido de vapor de agua que esta posee.

Lugares secos y a gran altura sobre el nivel del mar se traducen en una atmósfera ideal para un radiotelescopio. Es el caso del desierto de Atacama, donde encontramos la mayoría de los observatorios presentes en Chile.

Un ejemplo conocido es ALMA, que se encuentra a 5.000 m.s.n.m. en el Llano de Chajnantor, región de Antofagasta. Increíblemente, la Antártica posee zonas que son aún más áridas que el desierto de Atacama, convirtiéndola en una gran ventana hacia el universo.

Esto es especialmente beneficioso para el estudio de ondas submilimétricas e infrarrojas. De hecho, ya existen radiotelescopios en el continente blanco, como es el caso del South Pole Telescope, ubicado en el Polo Sur, en la base estadounidense Amundsen-Scott.

Durante febrero, junto a Patricio Alarcón, también integrante del Centro Para la Instrumentación Astronómica (CePIA), estuvimos más de un mes en la Antártida. Nuestro trabajo fue instalar radiómetros de vapor de agua y otros instrumentos meteorológicos en dos bases chilenas.

Estos funcionarán por dos años de forma remota y con los datos que entreguen sabremos qué tan aptos son estos sitios para albergar radiotelescopios. Este proyecto, fruto de la colaboración entre el Núcleo Milenio TITANS (Universidad de Concepción) y el laboratorio CePIA, estudia distintos sitios en Chile y en la Antártida para alojar radiotelescopios del Telescopio de Horizonte de eventos (EHT), instrumento que fue el primero en observar el agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia: SgrA*.

La Antártica es generalmente reconocida por ser un gran observatorio del cambio climático, debido al impacto del calentamiento global en este territorio, pero también es un gran observatorio del universo. Es probable que en el futuro aumenten la cantidad de telescopios presentes en este continente, contribuyendo al desarrollo de la astronomía mundial y así seguir avanzando en el entendimiento del cosmos.

 

CATALINA MEDINA

Ingeniera proyecto EHT-TITANs

Departamento de Astronomía UdeC

Etiquetas