CLAUDIA SOTO CANDIA

Seremi de Justicia y DD.HH. del Biobío.

 

 

Verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Esas han sido las máximas entregadas por el Presidente Gabriel Boric Font en el mes de mayo cuando anunció la Agenda Integral de DDHH, las cuales hemos interiorizado para llevar adelante nuestra labor en esta materia en la región.

En esta agenda, lugar importante toma el Plan Nacional de Búsqueda, liderado personalmente por la Subsecretaría de DD.HH., Haydee Oberreuter. El gobierno ha generado una política pública que amplia los medios del Estado en la búsqueda de víctimas de desaparición forzada durante la dictadura cívico militar en Chile, Detenidas y Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos cuyos cuerpos no han sido encontrados.

Como señaló el presidente buscar a quienes hoy no están es un deber del Estado y no vamos a cesar en esta tarea. El propósito del Plan Nacional de Búsqueda es organizar de forma eficiente todos los esfuerzos desplegados para esos efectos, y su diseño participativo incorpora a familiares agrupados y no agrupados, con el fin de avanzar decididamente en el cumplimiento con las obligaciones internacionales del Estado de Chile. En la Región del Biobío hemos desarrollado varios hitos en esta dirección.

En el mes de Noviembre se desarrollaron 6 encuentro participativos del PNB, 2 de ellos en la provincia del Biobío, en el cual participaron 113 personas provenientes de distintas comunas de nuestro territorio para colaborar con informaciones e insumos que permita lograr los objetivos propuestos.

A esto se suman las 6 querellas que hemos presentado este año ante la Corte de Apelaciones de Concepción, en representación de víctimas de la Dictadura Cívico-Militar en las que hasta la fecha no se habían desplegado acciones judiciales.

Es por lo anterior, y en miras de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria y los Derechos Humanos para que con el trabajo de todas y todos logremos la esperada justicia para las víctimas y sus familiares, y también entreguemos a las nuevas generaciones las garantías de que estos hechos no se repetirán.