Javiera Vargas Muñoz
Consejera regional, presidenta de la comisión Mujer y Equidad de Género.
El trabajo por el respeto siempre será una misión fundamental para una sociedad, más aún si se trata de conservar la dignidad de la mujer quienes durante décadas hemos tenido que luchar por un trato igualitario. No es una pugna entre géneros, sino que aceptar que somos diferentes, pues independiente de donde vivamos la igualdad de género es un derecho humano fundamental. Promover esto es esencial en todos los ámbitos de una sociedad sana: desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de las niñas y los niños.
Como Región del Biobío tenemos desafíos importantes como la transversalización del enfoque de género en todas las instancias posibles de gobernanza local, es decir generar la necesidad de entender que no existe democracia en la actualidad mientras los principios en que nos sostenemos como comunidad no sean paritarios y por lo mismo resulta imperante reforzar las políticas públicas y estrategias con enfoque de género.
¿Cómo hacer que esto ocurra? Simple, debemos trabajar por la priorización de acciones que empoderen nuestros maravillosos territorios a través de la diversificación económica en donde mujeres y hombres puedan ser partícipes activos por ejemplo para luchar contra los efectos negativos del cambio climático o la visibilización del aporte de las mujeres indígenas y rurales, pues según diversos estudios ellas sostienen las zonas más rezagadas mediante el conocimientos y traspaso por generaciones de la sabiduría ancestral, esto acompañado por el apoyo de liderazgos de mujeres en asociaciones sociales mediante el empoderamiento y acompañamiento financiero.
Para abordar estos temas es que se creó la comisión de Mujer y Equidad de Género, donde la idea es concretar políticas públicas regionales que permitan desarrollar programas y proyectos para reducir las brechas. Necesitamos elaborar una agenda y proyectos con un enfoque especial y ver de qué forma y con qué programa, podemos desarrollarlos en provincias que tienen necesidades distintas, lo que permitirá conocer a las organizaciones que trabajan en el tema.
Este trabajo y esfuerzo debe considerar llegar a distintos espacios y conocer otras iniciativas, así es como participamos en la Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, en España, donde incluso recibimos un reconocimiento por las buenas prácticas locales y se solicitó que Biobío pueda ser sede en su próxima jornada, desde donde regresamos con renovados esfuerzos y sobre todo generar más redes para que juntas trabajemos por la igualdad de nuestros derechos.