Opinión

Internacionalización: “Un elemento clave para el crecimiento y desarrollo universitario”

Por: Diario Concepción 22 de Septiembre 2022
Fotografía: Soraya Gutiérrez Gallegos

Soraya Gutiérrez Gallegos
Decana Facultad de Ciencias Biológicas UdeC

En el mundo globalizado que actualmente vivimos, la internacionalización universitaria cobra especial relevancia no sólo como un mecanismo para abordar problemas concretos en los distintos ámbitos del quehacer universitario (investigación, docencia, extensión y gestión); sino más bien como una parte integral del crecimiento de nuestras instituciones que es transversal a todas sus dimensiones de trabajo.

Quizás el ámbito en que es más fácilmente identificada la relevancia de la internacionalización es la investigación, donde, desde sus inicios, se han establecido redes de colaboración en las que participan científicos de distintos lugares del mundo que trabajan coordinadamente en la resolución de problemas y el avance del conocimiento.

Sin embargo, todas las funciones universitarias se benefician del encuentro con la diferencia y una universidad con un fuerte componente internacional permite que tanto sus funcionarios como sus estudiantes se vean permanentemente expuestos a confrontar nuevas ideas, nuevos problemas, nuevas estrategias, siempre con el convencimiento de que a través de esta exposición se desarrolla nuevo conocimiento, nuevas formas de generar ese conocimiento, se crece en lo personal y se eliminan estereotipos.

Actualmente, las universidades están llamadas a ser actores principales en las economías del conocimiento, siendo impulsoras de la innovación y la sustentabilidad, buscando soluciones para los problemas que aquejan a nuestro planeta, pero también, formando profesionales capaces de trabajar en equipo y en cualquier parte del mundo; esto requiere del desarrollo de habilidades y competencias que van más allá del mero conocimiento técnico.

Si bien existen múltiples estrategias para impulsar la internacionalización, y en especial en los últimos años producto de la pandemia se ha fortalecido una red tecnológica que apoya el desarrollo de colaboraciones internacionales; esta tecnología facilita, pero no reemplaza, la interacción personal que finalmente es lo que da origen a relaciones de colaboración que crecen y se fortalecen con el pasar del tiempo. Permite el conocimiento de problemas locales, de otras culturas y creencias diferentes, con formas distintas de enfrentar la vida y la resolución de problemas, muchas veces contrarias a nuestra lógica, pero cuyo conocimiento enriquece nuestra visión abriendo nuestras mentes a nuevas posibilidades.

Desde esta perspectiva, aún falta mucho camino por recorrer para  llegar a tener establecidas colaboraciones internacionales que les permitan a nuestras universidades ser tan eficientes como se requiere que sean en décadas futuras, sin lugar a dudas un hermoso desafío a enfrentar.

 

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