El período que sigue, que estará marcado por la campaña previa al plebiscito, desde el 6 de julio al 1 de septiembre, será esencialmente un período para el análisis, reflexión y debate público.
Rodrigo Castillo Jofré
Abogado y Magíster en Derecho Público
Integrante de la Mesa de Trabajo Foro Constituyente UdeC
El 4 de julio de 2022, luego de 12 meses de trabajo y en cumplimiento del mandato y plazos establecidos constitucionalmente, la Convención Constitucional entregó en ceremonia oficial al presidente de la República el texto del proyecto de nueva Constitución en su versión final, el cual será sometido a plebiscito ante la ciudadanía el próximo domingo 4 de septiembre.
El texto propuesto por el organismo, comienza con un preámbulo que señala: “Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático.” Luego de ello, desarrolla a lo largo de 11 capítulos y 388 artículos, los contenidos de sus disposiciones permanentes, en materias tales como: principios y disposiciones generales, derechos fundamentales, naturaleza y medio ambiente, participación ciudadana, Estado Regional y sistema político, entre otras. Ello se complementa con 57 disposiciones transitorias, que establecen el régimen de transición e implementación del nuevo texto en el evento de que este sea aprobado.
El período que sigue, que estará marcado por la campaña previa al plebiscito, desde el 6 de julio al 1 de septiembre, será esencialmente un período para el análisis, reflexión y debate público, en torno a los contenidos de la propuesta de nueva Constitución, sus elementos de innovación o continuidad, y sus contrastes respecto del régimen establecido por la Constitución actual. Para ello, sin perjuicio de las legítimas diferencias que deben expresarse en la opinión pública, será necesario atender a dichos elementos de forma objetiva, clara y rigurosa a fin de conocer los alcances de la propuesta, los elementos resueltos con ella y aquellos que son establecidos como un marco para la regulación futura por parte del legislador. El rol de las organizaciones de la sociedad civil, las universidades, los medios y de la ciudadanía en general, será clave en esta tarea.
La instancia para la expresión final de deliberación democrática en el proceso, será el plebiscito del 4 de septiembre. Esta elección, en la cual están convocadas de forma obligatoria todas las personas mayores de 18 años con derecho a voto, contará con dos opciones en la papeleta: apruebo, que implica la opción de adoptar la propuesta de la Convención como nueva Constitución, o rechazo, que implica no adoptarla, y mantener como vigente el actual texto. La decisión, al igual que en el inicio del proceso constituyente, está en manos de la ciudadanía.