La oportunidad de tener una nueva Carta Magna si bien no implica empezar de cero con una página en blanco, es una instancia para hacer de Chile un país más justo, que incluya las necesidades y derechos de todas las personas que habitamos en este largo y estrecho territorio.
Dra. Carola Salazar Norambuena
Académica Departamento de Ciencias Sociales
Investigadora OES-UCSC
En el marco de la Convención Constitucional, se abrió una plataforma digital de participación popular (iniciativas.chileconvencion.cl), donde una persona, o un grupo de personas pueden subir propuestas de textos para ser incorporados en la nueva Constitución. Éstas necesitan llegar a las 15.000 firmas para ser aprobadas. A la fecha, el sitio web alberga 577 iniciativas, las que se dividen en siete subcategorías.
El sitio web cuenta con un buscador, donde se pueden ingresar palabras clave y verificar si existen propuestas relacionadas con ellas. Considerando que Chile tiene varios aspectos pendientes con las personas mayores de 60 años, se espera que al menos una de las propuestas considere a este grupo etario. Ahora, es necesario elegir la palabra clave que considere a ese grupo. En Chile, la ley N°19.828 del año 2003, denomina como “adulto mayor” a todas las personas mayores de 60 años; sin embargo, el 2018, el MINSAL, considerando un enfoque de género, propone que se debe priorizar el concepto “persona mayor”, porque incluye a tanto a mujeres como a hombres.
Entonces el ejercicio de búsqueda puede ser válido con cualquiera de los dos conceptos. Al utilizar como palabras clave “persona mayor” en el buscador, no aparecen resultados; con “adulto mayor” aparece uno: la propuesta N°11702, “beneficio de turismo de Chile para todo adulto mayor nacido en Chile”. La propuesta, enmarcada dentro de los derechos fundamentales, es de autoría de Rodrigo, un ingeniero en prevención de riesgos, y como su nombre lo dice, busca la creación de un programa que facilite que toda persona nacida en Chile, durante su vejez pueda realizar viajes gratuitos a lo largo del país. La propuesta es válida, es buena, pero recreación es solo un aspecto de los derechos humanos.
La oportunidad de tener una nueva Carta Magna si bien no implica empezar de cero con una página en blanco, es una instancia para hacer de Chile un país más justo, que incluya las necesidades y derechos de todas las personas que habitamos en este largo y estrecho territorio. Por lo mismo, el hecho de que prácticamente no existan menciones a las personas mayores en las iniciativas populares para la Convención Constitucional debe ser una alerta: estamos frente una invisibilización de las necesidades y derechos de este grupo etario. Podemos establecer varias hipótesis que expliquen este fenómeno, entre ellas que quizás la ciudadanía percibe la vejez como una etapa lejana, a largo plazo. Pero, no debemos olvidar que esta Constitución también regirá cuando nosotros, los ahora menores de 60 años, alcancemos esa edad.