Hago una invitación a que todas las organizaciones, los vecinos, los movimientos sociales se comuniquen con los y las convencionales de sus distritos para que se reúnan en los territorios.
Adolfo Millabur
Constituyente Mapuche
Hemos cumplido un ciclo muy importante en la historia que estamos construyendo. Fueron tres meses de continuo trabajo interno en el hemiciclo, sin mucha posibilidad de salir a territorio, dedicándonos por completo a la discusión, construcción y aprobación democrática de los cuatro instrumentos que establecen las reglas del juego de la Convención.
El Reglamento General, que establece de qué manera se va a llevar la discusión del contenido de la Constitución; el Reglamento de Etica, para tener siempre presente el respeto internamente entre convencionales y también con la población; el Reglamento de Participación Popular, que pretende recoger de la población las opiniones y posibles iniciativas de norma que podamos llevar a la Convención; y el Reglamento de Participación y Consulta Indígena, que dará la posibilidad bajo estándares internacionales de que puedan participar los pueblos originarios mediante sus propias formas de organización.
Han sido jornadas extenuantes, pero finalmente cumplimos a tiempo record según la experiencia que han tenido otros países. Por primera vez en la historia de Chile, una Constitución será redactada por un grupo de representantes que funcionarán de manera autónoma, pluralista y transparente. La discusión nunca más tendrá que seguir la maqueta antigua.
Esta nueva Constitución tendrá ingredientes que nunca antes han tenido las discusiones políticas de nuestra historia: se escribirá de manera democrática, paritaria, plurinacional y descentralizada. Funcionaremos de manera autónoma, con altos niveles de transparencia y contacto con la población. La escribirá no solo la élite, sino un grupo tremendamente diverso, que trabajará junto a todas las personas que deseen también participar.
Que los pueblos originarios no vuelvan a ser excluidos ha sido el esfuerzo que hemos hecho permanentemente los 17 constituyentes indígenas en estos tres meses. Ese es el espíritu que nos embarga.
Ahora, vamos a hacer un alto en la discusión acá en el hemiciclo, y vamos a rendir cuenta a los territorios. También vamos para preguntar de qué manera creen ellos y ellas que debemos comenzar a discutir los temas de fondo, y que desde ahí nazcan ideas de iniciativas de norma. Será nuestra primera semana de despliegue territorial.
Hago una invitación a que todas las organizaciones, los vecinos, los movimientos sociales se comuniquen con los y las convencionales de sus distritos para que se reúnan en los territorios. Porque estamos en el punto de inflexión donde vamos a pasar de redactar las reglas de juego interno de cómo debatir, a la discusión misma de los contenidos de la nueva Constitución. Tenemos que estar muy empoderados tanto los convencionales como el movimiento social que hizo posible esta discusión a partir del 18 de octubre. El reto es bonito, es desafiante, y de alta responsabilidad de hacerlo todos los pueblos en conjunto.
Ahora en tierra derecha, viene la etapa de la recta final.