Opinión

Las mujeres, la culpa y la convención constitucional

A nosotras nos juzgan por comportamientos que en hombres son normalmente aceptados e incluso galardonados...

Por: Diario Concepción 01 de Octubre 2021
Fotografía: Cedida

Rayén Ferreira Molina
Abogada Colectiva – Justicia en Derechos Humanos
Corporación y Oficina Jurídica.

En el libro “Mujeres y Locura, Phylis Chesler cuenta que “durante las décadas de 1950 y 1960, a los médicos aún les enseñaban que las mujeres padecen envidia del pene, son inferiores a los hombres desde el punto de vista moral y, de forma innata, son también masoquistas, dependientes, pasivas, heterosexuales y monógamas. También aprendimos que eran las madres las causantes de las neurosis y psicosis, y no los padres ni la predisposición genética, ni los accidentes ni la pobreza. Ninguno de mis profesores dijo nunca que las mujeres (o los hombres) sufrieran opresión o que la opresión provoca traumas, especialmente cuando se culpa a las personas que la sufren de su propia desgracia y esta se diagnostica como una patología (…) El rango de comportamientos aceptables que se concede a los hombres es mucho mayor que el que se permite a las mujeres. Se puede argumentar que la hospitalización o el diagnóstico psiquiátricos tienen que ver con aquello que la sociedad considera un comportamiento inaceptable. Por lo tanto, puesto que a las mujeres se les permiten menos comportamientos totales y están limitadas de forma más estricta que los hombres dentro de la esfera de su rol, serán ellas, y no los hombres, las que presenten más comportamientos que se consideran viciados o inaceptables”.

El problema de crecer en una sociedad tan exigente con las mujeres, es que aquellas de nosotras que no actuamos como la sociedad espera que actúe una mujer, sentimos culpa y pensamos que nosotras estamos mal cuando en el fondo es la sociedad la que está mal al tener estereotipo de mujer.

¿Cuántas de nosotras nos hemos sentido culpables al ser juzgadas por priorizar tu carrera por sobre tu vida familiar, o por divorciarte, o por pedir alimentos para tu hijo, o por vivir tu sexualidad de la forma en que tú quieres, o por no querer hacerte cargo de los cuidados de alguna persona cercana o por no querer ser madres? A nosotras nos juzgan por comportamientos que en hombres son normalmente aceptados e incluso galardonados…

¿Cómo se relaciona aquello con la Convención Constitucional? Personalmente creo que en muchas oportunidades se ha legislado con un imaginario de mujer en mente, estereotipo único de mujer, que permite que solo ese tipo de mujer se desarrolle sin culpa. Por ello, los y las constituyentes deben esforzarse por tener esto en consideración, dejar de lado ese mal estereotipo y garantizar las herramientas para que las mujeres nos desarrollemos de las formas más variadas posibles, ojalá, sin culpa.

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