Opinión

Código rojo, no tan rojo: el olvido de la crisis ambiental

Los peores impactos de la crisis son evitables todavía, no es demasiado tarde para frenar la tendencia, pero, para ello y tal como señalara Frans Timmermans, Vicepresidente de la Comisión Europea “será el momento en que el mundo diga ¡Basta!”

Por: Diario Concepción 04 de Septiembre 2021
Fotografía: Cedida

Loreto Sanhueza Monsalves
Licenciada en Cs. Jurídicas y Sociales y ayudante del Programa de Estudios Europeos.

Hace un par de semanas todos los medios nos atestaban de noticias informando cambios climáticos; las graves inundaciones vividas en Alemania, Italia y Bélgica, la tormenta que azotó a la ciudad china de Zhengzhou durante julio pasado, donde cayeron 624 mm de lluvia, el equivalente a la precipitación de un año entero, la ola de calor en el Mediterráneo que está provocando que algunos países registren sus temperaturas más altas en décadas, como el caso de la isla italiana de Sicilia, que ha llegado a registrar hasta 48,8° C.

Sin embargo, con el correr de los días, han sido otros acontecimientos – igual de graves y preocupantes como la situación de Afganistán – los que captan nuestra atención y dejan en un segundo plano – casi olvidado – la situación ambiental. Pareciera entonces, que el alarmante Código Rojo que en su momento se anunció junto al lapidario informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) en que se apuntaba al actuar humano como el responsable indiscutible de los fenómenos climáticos, no fuese tan rojo, sino más bien naranja o incluso amarillo. Que no se informe a diario el derretimiento de los glaciares, la escasez de agua – que tan severamente impacta nuestro país – o el aumento de incendios forestales, no implica que ello no ocurra o que estas crisis se hubiesen superado.

Aunque es innegable que hay una serie de situaciones de las que debemos ocuparnos, la crisis sanitaria, problemas sociales, económicos y hasta políticos, ¿Cuál es el sentido de ellos sin una tierra para su desarrollo? Estamos en un punto en materia ambiental en que no hay tiempo que esperar para actuar, precisamente porque tiempo es lo que no tenemos.

El mundo se ha calentado alrededor de 1,2 ° C desde el inicio de la era industrial y las temperaturas seguirán aumentando a menos que los gobiernos de todo el mundo adopten medidas drásticas al respecto. El Reino Unido, que será anfitrión de la próxima cumbre COP26 indicó que “la próxima década será decisiva para el futuro de nuestro planeta”.

Los peores impactos de la crisis son evitables todavía, no es demasiado tarde para frenar la tendencia, pero, para ello y tal como señalara Frans Timmermans, Vicepresidente de la Comisión Europea “será el momento en que el mundo diga ¡Basta!”

Etiquetas