María Victoria Ulloa Becerra
Colectiva – Justicia en Derechos Humanos
Corporación y Oficina Jurídica

Recientemente se publicó el 6to Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, mostrando un panorama absolutamente desolador: los seres humanos hemos tenido una influencia inequívoca en la crisis climática, la temperatura global aumenta sin precedentes y nos queda poco margen. Cada vez es más claro que los consensos logrados son insuficientes para evitar un desastre ambiental y en Chile no hemos estado a la altura en materias como democracia ambiental, por ejemplo, con la ausencia de nuestro país en el Acuerdo de Escazú y la cuestionada aprobación de la Minera Dominga.

Urge un profundo cambio del paradigma de desarrollo, permeado por un antropocentrismo que comprende al ser humano como el centro de todo. Esta concepción, se realiza en un sujeto específico: hombre blanco, propietario, colonizador, que explota y domina no solo al medio ambiente sino también a otras poblaciones que desafían el modelo extractivista, como los pueblos originarios.

La Convención Constitucional tiene la gran tarea de liderar un proceso transformador del paradigma antropocéntrico, lo cual se plasmará no solo en la redacción de la Nueva Constitución sino también en el espíritu participativo de sus discusiones. La presencia de constituyentes de pueblos originarios, activistas de defensa ambiental y el liderazgo de Elisa Loncon, mujer mapuche, muestra un panorama auspicioso. A ello se le suma la participación e incidencia de la sociedad civil en las comisiones transitorias de la Convención mediante audiencia públicas. Es relevante, por ejemplo, la invitación que la Comisión de Derechos Humanos hace a las organizaciones de defensa y “promoción de Derechos Humanos y de la Naturaleza” dejando claro que un proyecto transformador requiere abandonar un enfoque antropocéntrico y pesarnos en clave relacional.

Esperamos que este enfoque holístico permee todo el proceso constituyente y se proyecte a toda la política nacional. Que las burlas de algunas personas que, de pronto, se enfrentan con la realidad de un Chile diverso y que sufre los embates de la crisis ecológica, sea el síntoma de un cambio de era.