Aquí viene el reto: ¿por qué no usamos la tecnología que tenemos al alcance de la mano, para encontrar soluciones a los nuevos desafíos que nos embargan?
M.Sc. Lady Henao
Departamento de Astronomía
Doctorante en Ciencias Físicas, Universidad de Concepción. Fundación Chilena de Astronomía
Definir qué es la inteligencia es un campo fértil y muy amplio en la investigación. Para el Profesor Jan Te Nijenhuis de la Universidad de Ámsterdam, la inteligencia es velocidad. Con este enfoque, ha identificado en sus estudios que en los últimos 150 años la gente se ha hecho más lenta. Actualmente, a la hora de procesar información simple, nuestro cerebro toma una media de 50 milisegundos más que el tiempo que tomaba a nuestros bisabuelos. Parece una cifra irrisoria, pero no lo es: recordemos que diariamente tomamos miles y miles de decisiones al día. Si nos comparamos con el Siglo XIX, hay un declive en la capacidad de innovación y en la creatividad de las ideas.
Fijémonos en la huella de una mano estampada en la cueva de Altamira, por un infante hace decenas de miles de años, conservada de manera intacta, y que, complementada con diferentes estudios científicos, se identifica que nuestro cerebro no ha cambiado mucho. Esa misma personita si hubiera nacido en este siglo, podría adaptarse a nuestro mundo, y se convertiría en Astronauta si así lo soñara.
Aquí viene el reto: ¿por qué no usamos la tecnología que tenemos al alcance de la mano, para encontrar soluciones a los nuevos desafíos que nos embargan? La Antártica se deshiela, los osos y los lobos bajan a las ciudades en búsqueda de comida. Los elefantes en China migraron más de 500 kilómetros de su casa, hoy están regresando, desconocemos sus motivos. Usamos las redes para traficar información: de nuevo la tierra se volvió plana, el COVID es conspiración de los gobiernos, y en las vacunas vienen chips para controlarnos, rezan los influencers. Hoy en día nada es ciencia ficción, dijo Alcides.
Hagamos una apología a la inteligencia, a la evolución de todo lo que conocemos que comenzó desde el Big- Bang (propuesta por George Lemaître), unámonos a la campaña internacional de búsqueda de asteroides de The International Astronomical Search Collaboration (IASC) (http://iasc.cosmosearch.org/ ), o a la campaña para ratificar nuestro “Derecho a la luz de las estrellas” (https://www.globeatnight.org/ ) o a la búsqueda de vida inteligente con tecnología fuera de nuestro planeta con SETI (https://setiathome.berkeley.edu ). O a las campañas para combatir el cambio climático. Para eso se necesita un celular, o un notebook, o la voluntad.