El 2021 debe ser el año de las acciones, y se requiere la voluntad de todo para hacer frente a este problema global.
Jorge Serón
Ingeniero Forestal y Candidato a Constituyente por el Distrito 20.
Frente al convulsionado escenario político que vive hoy el mundo, lo sucedido en la Cumbre Climática Internacional liderada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se llevó a cabo entre el jueves 22 y viernes 23 de abril de forma virtual, nos llenó de esperanza ver el compromiso de 40 líderes mundiales en torno Cambio Climático.
El anuncio del presidente norteamericano era lo todos estábamos esperando. Estados Unidos se comprometió a reducir para 2030, sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% por debajo de sus niveles de emisiones del 2005, fundamentalmente porque ese país es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo, luego de China.
Al igual que Estados Unidos, Brasil también informó importantes medidas, el presidente Jair Bolsonaro en su intervención indicó la necesidad de frenar la deforestación ilegal en la Amazonía, la que aumentó considerablemente bajo su administración, y con ello Brasil sería capaz de alcanzar el carbono neutralidad en el 2050, 10 años antes de lo que se había fijado, pero con apoyo financiero de otras naciones.
Ante una sociedad que está altamente polarizada, una meta conjunta es lo que ayuda a unir voluntades, a restablecer confianzas y a trabajar colaborativamente para cumplir las metas y así heredar un mejor escenario climático para las futuras generaciones.
En nuestro país, tenemos deudas pendientes y es necesario que nuestras autoridades impulsen medidas concretas, y así velar por el derecho que tenemos todos a vivir en un ambiente ecológico libre de contaminación.
Dada la naturaleza de mi profesión, siempre estuve relacionado con la naturaleza y a los potentes cambios que puede generar, desde la experiencia creo firmemente que se debe reemplazar los combustibles fósiles y optar por biocombustibles y biomasa, así como también reemplazar el plástico y optar por productos biodegradables elaborados a partir de la fibra de la madera, y fomentar su uso en la construcción.
El 2021 debe ser el año de las acciones, y se requiere la voluntad de todo para hacer frente a este problema global.