Opinión

Tren a Curanilahue

Por: Diario Concepción 28 de Marzo 2021
Fotografía: Diario Concepción

A partir de 1857 se da comienzo, por el Estado de Chile, a la construcción de la red central de Ferrocarriles al Sur; la extensión llegó a la ciudad de Concepción en 1872. Antes de este acontecimiento, los viajes a Santiago se realizaban en Diligencias, siguiendo la ruta central de la depresión intermedia de Chile y también por mar, partiendo desde los puertos de Talcahuano, Coronel o Lota hasta Valparaíso y de allí en diligencia o caballo a Santiago. El tramo Concepción Santiago demoraba una semana, en estas condiciones. Con el tren se hacía en un día.

El gran desarrollo que experimentó Chile en la segunda mitad del siglo XIX, con la instalación y desarrollo del ferrocarril, tanto al norte como al sur y la adquisición de una marina desarrollada a vapor con locomóviles y una incipiente industria movida por carbón extraído de las minas de Lota, Coronel y luego Curanilahue, convirtieron a este mineral como un producto de vital importancia.

Una de las dificultades que presentaba el lugar de extracción era su distribución y comercialización, que se hacía por la vía marítima, tanto para abastecer la flota nacional, como los barcos de cabotaje y, otra por carretera que tenía como principal escollo atravesar el río Bio Bio, para ser embarcada en el ferrocarril penquista, por los diversos lugares de la vía central para abastecer ferrocarriles y otras instalaciones movidas por el carbón. La acción se realizaba a través de balsas especiales que atravesaban el rio, diseñadas para ello.

Fue debido a esta dificultad que se estudió la necesidad de construir un puente ferroviario y una vía que uniera nuestra ciudad con Curanilahue. El gobierno otorgó una concesión ferroviaria a la firma inglesa Arauco Limited, por ley de 23 de Octubre de 1884 y por decreto de 10 de Junio de 1886. La concesión tenía su partida en la estación de Chepe, con un terminal en la ciudad de Curanilahue. La vía tenía una trocha de 1.18 metros y recorría un tramo de aproximadamente 120 kilómetros , pasando a través de un maravilloso puente metálico tendido sobre el rio Bio Bio de 1888 metros de largo, el más largo de Chile y de sud américa en su tiempo. La ruta recorría las estaciones de San Pedro, Lomas Coloradas, Escuadrón, Lagunillas, Coronel, Lota, Laraquete hasta llegar a Curanilahue, desde allí contaba con un ramal de 7 kilómetros a la ciudad de Arauco y un tramo construido posteriormente a la ciudad de Cañete.

La firma inglesa Arauco Limited trabajó la vía hasta el año 1920. El tramo fue adquirido por la Compañía Carbonífera e Industrial de Lota, la que luego lo vendió al Estado, junto al tramo de ferrocarril de Concepción a Penco. La vía a Curanilahue recorría la costa de Arauco, pasando a través de 12 túneles con un total de 2100 metros de desarrollo, siendo el túnel más interesante, el curvo al llegar a Laraquete con un recorrido de 393 metros, siguiéndole en largo tan sólo un túnel recto en la cercanía de Lota con 327 metros. La ruta nos muestra hasta el día de hoy, un recorrido de una belleza poco común, debido a la variedad de paisajes que atraviesa. El puente y la vía a Curanilahue fueron inaugurados por el Presidente Balmaceda en el año 1890, y hasta los días de hoy sigue transitándose, tanto para carga como para pasajeros.

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción

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