Opinión

Sólo el diálogo resolverá esta crisis ambiental y social

¿Qué es una constitución sustentable o verde? Lo que buscamos es darle un respiro al planeta y, en este duro momento, para reactivar la actividad económica debemos poner todos de nuestra parte.

Por: Diario Concepción 01 de Marzo 2021
Fotografía: Cedida

Claudia Pavez Souper
Candidata a Convención Constituyente Distrito 20
Periodista Magister © en Desarrollo Organizacional y Dirección de Personas.

Nuestro planeta está en una grave crisis climática y a la vez nuestro país viene saliendo de un estallido social, en una espiral de violencia terrorista o delincuencial. Colapsamos, nuestro sistema no da para más, por lo que más de un 80% de nosotros decidimos escribir una nueva constitución, redactar un acuerdo nacional, darle nueva forma a nuestro formato político y social que nos permita ser más justos, inclusivos y sustentables.

Lo primero, entonces, debe ser dialogar, evitar las agendas personales o de cada sector para escuchar que quiere nuestro país y qué lo representa en esta nueva realidad. Desde esa mirada se pueden encontrar los puntos de acuerdo, sin llegar a los fracasos como el venezolano. Debemos cumplir bien esta misión.

En lo ambiental podemos ver zonas de sacrificio y aún vemos empresas que insisten en instalar sus proyectos a costa de los intereses de cualquier vecino o de los recursos naturales. Queremos que sean muchos los proyectos que levanten nuestra actividad económica y generen empleo de calidad, tan necesario.

La clave son los territorios, las decisiones descentralizadas y adoptadas por los sectores o vecinos impactados positiva o negativamente, de tal manera de determinar cuáles son los sueños de las personas, cuáles son los cuidados necesarios al medio ambiente y qué necesidades productivas son indispensables en esa zona… pero más importante y esto no lo dirá ninguna constitución, es la buena fe y el criterio, que ha estado tan alejado de las decisiones medioambientales en nuestro país.

¿Qué es una constitución sustentable o verde? Lo que buscamos es darle un respiro al planeta y, en este duro momento, para reactivar la actividad económica debemos poner todos de nuestra parte. A las empresas y a los profesionales detrás de ellas nos corresponde entender el verdadero rol de las empresas, que no puede estar ligado solo a la generación de utilidades, aunque sean condición para sostener un negocio. Ellas deben perseguir un propósito de alto impacto, lo que además ayuda en la gestión y productividad estableciendo un proceso de mejora continua, agrega valor, mejora el posicionamiento, nos inserta en un mundo de aprendizaje y colaboración, atrae talentos, nos prepara para adaptarnos en el contexto de incertidumbre, además de la tranquilidad de las relaciones con la comunidad y públicos de interés.

Este es el momento de hacer el quiebre, la tendencia ya tiene un tiempo, debemos aplicarle urgencia al cambio desde la nueva constitución para lograr calidad de vida para las personas y quizás debemos mirar hacia la cosmovisión de los pueblos originarios que sacan al hombre del centro. Aunque parezca muy lejano y difícil es un paso que debimos dar hace mucho tiempo, tanto que ahora deberíamos incluso cobrar a quienes generaron graves daños ambientales sin más interés que el propio. La buena noticia es que siempre es posible mejorar y trabajar los indicadores que nos permitan afirmar que estamos generando un impacto cada vez mejor para nuestro entorno.

Nuestro país está dando buenos pasos en temas de reciclaje y disminución de huella de carbono; ahora requerimos profundizar, provocar mayor participación en cada proceso, reconocer las diversas culturas que podemos identificar en nuestro país, mejorar la educación para lograr la verdadera inclusión y oportunidades, proteger la biodiversidad como deber estatal, lograr la descentralización verdadera, modernizar temas como el acceso al agua, las propiedades mineras y otros recursos naturales para garantizar a la vez reglas claras del juego y cuidado a nuestro entorno.

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