Opinión

Emplutecidos

Este es el corazón de la Ciencia, un proceso autocorrectivo que enfrenta honestamente la realidad, adaptándose sin importar cuán arraigado el antiguo conocimiento esté en nosotros; de ser rígida, aún estaríamos saltando desnudos de mata en mata en África.

Por: Diario Concepción 18 de Febrero 2021
Fotografía: Roger Leiton

Dr. Roger Leiton Thompson
Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA)
Departamento de Astronomía, Universidad de Concepción

“Mi nombre es John Glidden. Tengo 6 años y mi planeta favorito es Plutón […] Pienso que es un planeta real, hice una encuesta entre 11 personas”. Esta es parte de una de las muchas cartas escritas por aquellos a quienes llamaremos “emplutecidos”: niños y ciudadanos muy molestos con la decisión de los astrónomos de sacar a Plutón de la familia de los 9 planetas. La controversia sobre la naturaleza de Plutón no era nueva dentro de la astronomía, pero ahora llegaba al público gracias a una exhibición del Planetario de Nueva York en el 2002 donde se lo llamó “planeta enano”. Desde su descubrimiento (1930), Plutón fue difícil de definir, especialmente por su masa. Originalmente se estimó que tenía 7 veces la Masa de la Tierra (M.T.); mejores observaciones en los 1950s la rebajaron a 1 M.T.; a 0.02 M.T. en 1968; y desde 1978 a 0.002 M.T. (¡menos que la masa de la Luna!). Claramente Plutón no era como los demás. De hecho hoy sabemos que no es el cuerpo dominante en su órbita, como los otros planetas, sino que pertenece a una familia de objetos pequeños hechos de gases congelados y roca que orbitan más allá de Neptuno. Su naturaleza diferente obligó a reclasificarlo en 2006.

Y ¿por qué hubo tanta gente “emplutecida” con esa decisión? Algunas ideas. Plutón fue descubierto por un norteamericano durante el Siglo XX, el siglo en donde EE.UU. se convirtió en la potencia comercial, militar y cultural. Plutón integró a EE.UU a las primeras ligas de la historia astronómica sumando un planeta más al Sistema Solar. En 1931, pasó a la cultura popular cuando Disney creó al perro amarillo de orejas largas, mascota del ya famoso Ratón Mikey. Con el tiempo, Plutón fue conocido como el miembro más pequeño y lejano de la familia planetaria. ¿Acaso los niños se identifican con su pequeñez y los adultos con su existencia marginal y de inadaptado? Desde que empezamos a ponerle nombres a las constelaciones hace miles de años, hemos proyectado nuestras ambiciones, miedos y esperanzas en el cielo.

La reclasificación de Plutón respondió a su origen y naturaleza física. Algunos sintieron que este proceso fue una falla de la Ciencia: por casi 80 años nuestra idea de Plutón estuvo equivocada. Entonces ¿cómo podemos confiar en la Ciencia, o lo que esta tenga que decir sobre el calentamiento global o las vacunas? Estamos constantemente descubriendo fenómenos nuevos; los etiquetamos para agruparlos y dar sentido al caos. Cuando las mediciones mejoran, el conocimiento aumenta y las etiquetas deben adaptarse.

Este es el corazón de la Ciencia, un proceso autocorrectivo que enfrenta honestamente la realidad, adaptándose sin importar cuán arraigado el antiguo conocimiento esté en nosotros; de ser rígida, aún estaríamos saltando desnudos de mata en mata en África. Esta adaptabilidad es lo que la hace tan poderosa al momento de entender la realidad. Gracias a esto ahora podemos apreciar mejor a Plutón por lo que es y no por lo que creíamos que era.

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