Opinión

El poder en las sombras

A pesar de su monumental recurrencia en la Galaxia, ver un eclipse a simple vista desde la Tierra necesita de una curiosa conjunción.

Por: Diario Concepción 26 de Noviembre 2020
Fotografía: Roger Leiton

Dr. Roger Leiton THompson
Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA) y Proyecto Anillo Formación y Crecimiento de Agujeros Negros. Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción.

Existe una legión de al menos mil trillones (1 trillón es un 1 con 18 ceros detrás) de objetos vagando en contínuo movimiento por nuestra Galaxia: estrellas, planetas, asteroides, cometas, agujeros negros y más. Cualquier combinación de dos de esos objetos siempre se podrá unir con una línea recta imaginaria.

Con tal enormidad de esas cosas flotando por la Vía Láctea, un artista podría dibujar millones de trillones de trillones de líneas rectas uniendo a todos los posibles pares. Si eliges uno de esos pares y te alineas entre medio, siempre tendrás a ambos objetos de la dupla a la vista. Por el contrario, si te sitúas a lo largo de la misma línea pero por fuera, en tal caso verás que el cuerpo celeste que está más cerca tuyo bloquea parcial o totalmente tu visión del otro. Hallarse en la sombra que proyecta el cuerpo más cercano es presenciar un eclipse. A medida que los cuerpos se mueven uno respecto al otro, la sombra cambiará también de posición.

Así, incontables eclipses ocurren en nuestra Galaxia a cada momento. Ante tal descomunal abundancia, un eclipse resulta ser un simple suceso trivial y fortuito para el Universo. Pero aquí abajo, en la Tierra, los eclipses capturan las emociones y la curiosidad humana. Porque a pesar de su monumental recurrencia en la Galaxia, ver un eclipse a simple vista desde la Tierra necesita de una curiosa conjunción.

Los muy antiguos murieron sin saber que la Luna es una roca esférica y que el Sol es una bola gigante de plasma. Tampoco sabían que, puestos uno al lado del otro, el ancho de la Luna es 400 veces más pequeño que el del Sol, ni que el Sol está más o menos 400 veces más lejos de la Tierra que la Luna. Esta coincidencia, trivial para el Universo, es casi mágica para nosotros porque consigue que veamos en el cielo a ambos cuerpos prácticamente del mismo tamaño.

Cada 18 meses la sombra lunar se deja caer sobre alguna parte de la Tierra. Desde el suelo se ve como la Luna acecha al Sol en una persecución por el cielo antes del embate final. Y si estamos en el lugar correcto, la sombra terminará por tragarnos totalmente a unos 3 mil km/hora para escupirnos un par de minutos después. En el breve lapso de estar sumergidos en las entrañas de la sombra lunar, el cielo se oscurece, estrellas y planetas se asoman junto con una brisa fría que llega a nosotros sin previo aviso. Cuando el Sol y la Luna se funden, una flor negra de pétalos blanquecinos y fantasmales se forma en el cielo: es la corona solar –el espectáculo de la atmósfera incandescente de nuestra estrella justo frente a tus ojos– rodeando perfectamente a la Luna oscura que luce como un forado recortado en el cielo. Un momento perfecto de eclipse total.

NOTAS:

1 billon = 10^12, 1 trillon = 10^18

estrellas = 4×10^9 / milky way, cometas=10^12/star, moons =200/star, BH=10^8/milky way

planets = 100^10^9/milky way

n = total de objectos en galaxia = estrellas * (cometas + moons) + planets + BH = 4×10^21

number of lines: NN= n(n-1)/2 = 8e+42

NN = 8e+42 / (10e+18/10e+18) en unidades de trillones de trillones.

= 8000000 = 8 millones de trillones de trillones.

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