Opinión

Universidad post pandemia ¿cómo vemos el futuro?

Por: En el Tintero 15 de Noviembre 2020
Fotografía: Diario Concepción

Cuando fuimos advertidos de la pandemia y nuestra universidad suspendió las clases presenciales en marzo pasado, muchos pensamos que la condición de aislamiento iba a durar sólo algunos meses, y que probablemente estaríamos de vuelta a mediados de año.

Pues bien, ya estamos en noviembre y es casi seguro que seguiremos sin estudiantes en las aulas hasta el próximo año. Esto, aunque muchos centros como el nuestro, con mucho esfuerzo de sus trabajadores han seguido físicamente presentes, contribuyendo con su actividad a mantener viva la actividad.

Nos volcamos entonces a realizar casi todas nuestras actividades mediante el formato remoto, conectados a internet y trabajando en mantener la actividad docente por medio de diferentes plataformas. Se ha continuado así con la actividad docente sin interrupciones, desde ese mes de marzo en que todo lo presencial se detuvo.

Pese a ello, la esencia de la universidad es también generar conocimiento nuevo a través del desarrollo de la ciencia y la tecnología, y esto no ha sido totalmente posible en la gran mayoría de los casos.

Para los académicos que llevamos más años en la Universidad de Concepción, es difícil no extrañar el trabajo presencial con colegas y estudiantes de pre o postgrado, ya que así es como más se generan instancias de reflexión, diálogo y participación.

Pese a ello y mirando a futuro, es probable que muchas prácticas instaladas durante la pandemia permanezcan, básicamente debido a las ventajas que hemos descubierto en ellas. Sin embargo, para quienes dependemos más de la experimentación y del trabajo en

terreno, la reducción de estos espacios que generan contacto, diálogo y debate con los colegas, no es el escenario ideal.

Así, la posibilidad de intercambiar opiniones y reflexiones a través de plataformas virtuales, va a seguir siendo una práctica frecuente en la dinámica post pandemia, lo mismo con la posibilidad de ahorrar tiempo en desplazamientos y la consiguiente disminución de emisiones al ambiente con sus consecuencias negativas. Aun así, dialogando con nuestros estudiantes, vemos que se ha instalado la sensación de que al no estar físicamente presentes, hemos perdido algo de aquello que nos hace aprender uno del otro. Por todo ello, definitivamente algo de la pandemia va a quedar en nuestra práctica docente después que ella pase.

Debemos entonces pensarlo como una oportunidad de hacer una nueva universidad post pandemia, que sea capaz de rescatar componentes fundamentales de esta experiencia. Probablemente uno de ellos será, que la docencia tendrá una característica híbrida, entre presencial y on-line.

Un segundo componente es que la investigación experimental, quizá una de las áreas más golpeadas y que se realiza también a partir del trabajo de campo, deberá configurarse en una forma diversa, donde la actual transformación digital tenga un rol mucho más relevante.

Un tercer componente serán las relaciones internacionales y la colaboración con entidades del extranjero, que deberán verse reforzadas a través de los mecanismos remotos, pero nuevamente sin el contacto e intercambio directo.

Finalmente, hay un componente de vinculación con el medio que se debe reforzar en la post pandemia. En particular en el ámbito de la recuperación sostenible. Aquí hay un elemento donde la universidad puede jugar un rol fundamental, en conjunto con contribuir al debate constitucional que se instaló después del plebiscito de octubre de 2020. Se trata de las nuevas demandas que surgirán en el mundo post-pandémico. Entre ellas una mayor y mejor vinculación como promotor del desarrollo territorial y de nuestra región. También un vuelco hacia el desarrollo local, regional y nacional.

En tanto, al interior de la universidad es importante mantener las condiciones para que la gobernanza siga operando, de una forma cada vez más horizontal y participativa. Así como los mecanismos de información y deliberación, que siempre deben ser parte de una institución eminentemente democrática y participativa. Porque hoy estamos viviendo el fin de una era, con una rápida transformación hacia lo digital, donde redes y nodos configuran el futuro.

Ricardo Barra Ríos
Director Centro Eula, Investigador Centro Crhiam
Académico Facultad de Ciencias Ambientales U. de Concepción.

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