Opinión

¿Cuándo fue la última vez que viste un cielo estrellado?

¿Cuándo fue la última vez que viste un cielo estrellado? Uno que te envolviera de forma tan profunda que te hiciera sentir como el cielo de Vicuña hizo sentir a Gabriela: “Tanto fervor tiene el cielo,/ tanto ama, tanto regala,/ que a veces yo quiero más/ la noche que las mañanas” Noche andina, Gabriela Mistral.

Por: Diario Concepción 10 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

Rodrigo Herrera
Astrónomo,académico Dpto de Astronomía UdeC.

“Ojitos de las estrellas,/ de pestañas inquietas,/ ¿por qué sois azules, rojos y violetas?” Promesa a las Estrellas, Gabriela Mistral.

Es imposible medir el impacto que habría tenido para nuestra Premio Nobel Gabriela Mistral haber nacido en una ciudad del Chile de hoy, una donde en la noche sólo se ven un par de estrellas. Haber crecido en el Valle del Elqui, con sus cielos imponentes que parecen regalarnos las estrellas en la mano, dejó un sello en su forma de pensar, sentir y su obra. Su observación poética de las estrellas de pestañas inquietas que cambian de color es el resultado del vapor de agua en la atmósfera distorsionando la luz distante de las estrellas. Es por esta razón que nuestros cielos nortinos son tan especiales: al ser el desierto de Atacama uno de los más áridos del planeta, ofrece desde sus montañas y valles una de las vistas más prístinas del Universo. Es por este motivo que dentro de la próxima década Chile albergará el 70% de la infraestructura astronómica terrestre del mundo.

Podría decir que soy astrónomo en gran parte porque mi abuela me enseñó de pequeño a mirar el cielo. Mi primer recuerdo es cuando recostados en la playa de Licán Ray, me explicó que esas “nubes de estrellas” que llamaron mi atención eran en realidad galaxias, la Nube Pequeña y Grande de Magallanes. ¿Han visto las Nubes de Magallanes? Sólo se pueden ver desde el Hemisferio Sur, y tengo colegas astrónomos del Hemisferio Norte que esperan ansiosos visitar Chile para poder conocerlas. Mi segundo recuerdo es un día en que mi abuela me invitó al patio de su casa para mostrarme una conjunción planetaria. A simple vista nada espectacular, pero el tesoro estaba en la explicación: ¡esa alineación no se volvería a repetir en un siglo! Con esto me quería enseñar que cada noche que no miramos el cielo arriesgamos perder la oportunidad de observar algo único en nuestro corto paso por la Tierra.

¿Han pasado una noche entera contando estrellas fugaces? Una vez lo tuve que hacer junto a mis compañeras de primer año de astronomía y contamos más de 80, de distintas intensidades y colores. ¡Qué espectáculo más hermoso ocurre cada noche sobre nuestros techos! gratis y sin la necesidad de telescopios para experimentarlo. El problema es que cerca del 80% de los chilenos vivimos en centros urbanos donde la luz de la ciudad, en complot con el smog, crean una capa de luz que nos impiden ver el manto de estrellas que despliega nuestra galaxia. Este tipo de contaminación, llamada lumínica, no sólo afecta nuestras ciudades, sino que representa una amenaza creciente para los observatorios astronómicos.

¿Cuándo fue la última vez que viste un cielo estrellado? Uno que te envolviera de forma tan profunda que te hiciera sentir como el cielo de Vicuña hizo sentir a Gabriela: “Tanto fervor tiene el cielo,/ tanto ama, tanto regala,/ que a veces yo quiero más/ la noche que las mañanas” Noche andina, Gabriela Mistral.

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