Opinión

¿Un problema o una oportunidad?

Entonces, ¿en qué etapa vamos? ¿seguimos sumergidos en el problema o estamos visionando un cambio?

Por: Diario Concepción 09 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

Francisco J. Yévenes Ebert
Docente Área de Administración IP CFT Santo Tomás. Psicólogo, Máster en Desarrollo Organizacional y RRHH. Instructor de Yoga & Mindfulness

Me resulta imposible no traer a mi memoria la vida de Nick Vujicic, quien nació sin sus extremidades superiores e inferiores. En sus conferencias relata cómo su familia se derrumbó al ver su cuerpo llegar a este mundo, familia de pastor de iglesia y toda una comunidad preguntándose; ¿Por qué a ellos? ¿Por qué tal sufrimiento? Nick relata sobre sus primeros años y su gran frustración por no poder hacer lo que los demás niños hacían; correr, saltar etc. Pero su respuesta llegó; dejó de ver su cuerpo como un problema y lo vio como una gran oportunidad. Él tenía total y absoluta certeza que sus circunstancias no cambiarían, no le crecerían ni brazos ni piernas. Se dejó de preguntar sobre aquello que no puede hacer y se abocó a aquello que sí podía hacer.

Entonces, ¿en qué etapa vamos? ¿seguimos sumergidos en el problema o estamos visionando un cambio? Estos últimos meses, he sido testigo de muchos que, optando por el cambio, se están reinventando, surgiendo nuevas formas de comunicarnos, nuevos emprendimientos con un sello propio e irrepetible, muchos desarrollando talentos que desconocían y se han dado cuenta que les va muy bien y lo mejor de todo ¡lo disfrutan!, otros aprendieron el uso de tecnologías de la información, plataformas virtuales; en fin, hicieron de su problema una oportunidad.

¿Existe un modelo para ello? Muchos te podrán ofrecer el “qué hacer”, pero no existe receta para afrontar lo nuevo, yo diría que “la receta la creas tú”. Tan solo te presentaré algunos tips que he recogido de distintas culturas y considero pertinentes para gestar cambios: 1- Deja de lado la queja y enfócate en una “mirada apreciativa”, aprecia tus talentos y todo aquello positivo que puedes rescatar de cada evento o crisis. 2- Los “no puedo” no te son útiles, enfócate en lo que “sí puedes”. 3- Cuando no encuentres respuesta o solución hazte la simple pregunta ¿qué otra alternativa tengo? ¿cuál otra ruta puedo abrir? (créeme, tu cerebro es tan creativo que siempre encontrarás una alternativa). 4- Analiza las necesidades emergentes de tu interior ¿qué me inspira? ¿cuál es mi sentido de vida o propósito? 5- Analiza las necesidades emergentes de tu entorno ¿qué necesitan los demás que yo sí puedo satisfacer?, cuando a la altura de estas preguntas vuelva a tu mente la sombra de los problemas sin solución, simplemente regálate la oportunidad de comprender que no todo está en tus manos solucionar y despréndete de ese problema. Verás que cuando comprendes que no todo está en ti dar solución, te situarás en un espacio de mente neutral, y verás como la solución llegará creativamente a tu cerebro sin pedirla y te abrirás un espacio de “mirada apreciativa”. El pensamiento divergente logra ser capaz de visualizar una situación desde más ángulos, y a mayor ángulo de visión más oportunidades tendrás ante tus ojos.

Etiquetas