Opinión

El cáncer con ley

La ley incorpora el concepto de centros de baja hasta de alta complejidad en un trabajo en red que es muy necesario para optimizar recursos.

Por: Diario Concepción 08 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

Dr. Fernando Chuecas Saldías
Vicedecano Facultad de Medicina y Ciencia
Universidad San Sebastián

El miércoles 2 de septiembre fue publicada en el Diario Oficial la Ley del Cáncer “Dr. Claudio Mora”, que constituye un esperado y muy necesario instrumento dada la relevancia epidemiológica de esta enfermedad. Debemos considerar que en nuestro país ya constituye una de las principales causas de muerte, de enfermedad crónica y pérdida de años de productividad, solo superada por las enfermedades cardiovasculares.
Se trata de una necesaria puesta al día, ya que estábamos muy atrasados en cuanto a nuestras organización e institucionalidad para hacer frente a esta artera enfermedad. Si bien se han logrado notables avances en su diagnóstico y tratamiento, estos no están disponibles en todo su necesario despliegue en nuestra nación debido, entre otros factores, a la dificultad de financiamiento, inadecuada organización y falta de profesionales capacitados, especialmente en regiones.
¿En qué aspectos contribuye esta ley? En primer lugar, me parece muy importante su contribución a hacer que las iniciativas, proyectos y desarrollos en el ámbito de la oncología sean independientes de los gobiernos de turno, ya que, siendo una necesidad creciente y permanente, deben ejecutarse acciones de largo plazo, con la continuidad y énfasis necesarios.
Por otra parte, también se crea un fondo especial del presupuesto nacional, dirigido a la implementación tanto de estructuras (centros oncológicos), como de capacidad humana (especialización de profesionales), sin dejar de lado el muy necesario aspecto de investigación nacional, lo que sin duda dará calidad al programa.
De igual modo, se crea una Comisión Nacional de Cáncer que incluye a especialistas tanto del área sanitaria como de la administración, siendo notable también la incorporación de la comunidad a través de asociaciones de pacientes u otras instancias de participación ciudadana.
La Ley incorpora el concepto de centros de baja hasta de alta complejidad en un trabajo en red que es muy necesario para optimizar recursos. En ese contexto también se favorece la interacción público-privada que va en la línea de aprovechar la capacidad instalada.
Ahora solo se requiere que tanto autoridades como la comunidad nos involucremos asertivamente en la materialización de esta gran iniciativa. Nuestros pacientes, familiares y funcionarios de la salud nos exigen hacer una realidad lo descrito en la Ley 21.258, la Ley del Cáncer “Dr. Claudio Mora”.

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