Opinión

¿Podrá haber un día sin bolsas plásticas?

La emergencia sanitaria ha podido más que cientos de leyes y reglamentaciones medioambientales.

Por: Diario Concepción 06 de Julio 2020
Fotografía: Hello Castellón

Hello Castellón Petrovich
Coordinador de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento
Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (Cipa)

A propósito del “Día Internacional sin Bolsas Plásticas”, recordé el nombre de Sten Gustaf Thulin (1914-2006). Muchos se preguntarán quién fue este personaje y qué tiene que ver con esta fecha celebrada el pasado viernes 3 de julio. Pues bien, este ingeniero sueco fue nada menos que el inventor de las bolsas plásticas, tal como las conocemos hoy en día, a partir del material plástico más ampliamente utilizado en el mundo, como es el polietileno.

Thulin trabajaba en Celloplast AB, una fábrica de empaques en Suecia, y estaba preocupado por el medio ambiente y los millones de árboles que se talaban anualmente para la producción de papel para fabricar bolsas. Según dijo su hijo Raoul en una entrevista: “mi padre quería crear un producto accesible y que, ante todo, tuviera un impacto positivo en el planeta”. Y así fue, ya que creó una bolsa fuerte, liviana, barata y reutilizable por muchas veces. En 1965, patentó en Suecia y los Estados Unidos la primera máquina para fabricar bolsas plásticas en un sólo proceso.

Raoul Thulin relató que su padre siempre llevaba una bolsa plástica en el bolsillo y la reutilizaba muchas veces. Su idea era usar varias veces las mismas bolsas, aprovechando su alta resistencia. Nunca se le ocurrió que se fabricarían bolsas de un sólo uso, mucho menos que llegarían a convertirse en elementos condenados por ambientalistas y que se fabricarían 5 billones al año en todo el planeta, convirtiéndose en un problema de contaminación global.

Al recordar las intenciones de Sten Thulin, salvar los árboles y beneficiar a la humanidad, hoy observamos las consecuencias del deficiente uso y la mala disposición de las bolsas plásticas como desechos, como productos de una economía lineal y consumista, practicada por miles de millones de personas que viven sin responsabilidad medioambiental.

Sólo la pandemia que se vive actualmente ha frenado un poco al consumismo y a la inconsciencia de muchas personas. La emergencia sanitaria ha podido más que cientos de leyes y reglamentaciones medioambientales. Y al respecto, mucha gente ha reflexionado y se ha dado cuenta que esta puede ser una maravillosa oportunidad de la humanidad para tener un antes y un después en sentido medioambiental.

¿Podrá haber un día sin bolsas plásticas? Tal vez ahora estamos más cerca de pensar que la verdadera solución no es un día sin ellas, sino un día en que todos tengamos una auténtica responsabilidad medioambiental que ayude a rescatar a nuestro planeta del desastre.

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