Parece que el que roba una gallina debería alegar “irregularidades administrativas” y pagar la presa como un préstamo, en docenas de huevos mes a mes.
Jorge Condeza
Ingeniero Comercial
El año 2012, un seremi y 4 cores viajaron a Dalian, China, respondiendo a una invitación para que nuestra región participara en el “2nd Dalian International Sister Cities Youth Art Festival”. Con el lema “Meet in Dalian and Fly Our Dreams”, los jóvenes tendrían una serie de actividades como tours por la ciudad, visitas a colegios y podrían asistir al Dalian International Fashion Festival, por lo que: “… the young people will have an arena for multi-cultures and communication” (Disculpen pero en inglés se comprende realmente que era).
Todos en el Gobierno Regional consideraron muy relevante que nuestra región fuera representada a tan importante evento y para ello se mandató a estas cuarentonas o cincuentonas autoridades. Nada de jóvenes de colegios o universidades. Había que innovar.
El viaje se planificó en menos de 4 semanas y consideró 11 días de viaje, de los cuales 5 fueron en China y 4 en París. ¡Si, leyó bien: en París, Francia!. Con pasajes a 7.692 dólares por cabeza , más del doble de lo que cualquier hijo de vecino hubiese gastado y con un viático de casi 500 dólares diarios ($2.120.180 en total) emprendieron viaje, incluyendo la Ciudad Luz, destino no autorizado por el Consejo Regional, pero en lo que nadie reparó.
Como en esa época los Cores debían rendir los gastos de viaje, es decir, mostrar boletas y facturas, a las abnegadas autoridades no bastándoles con viajar a cuenta de nuestros impuestos, pasear por muchos países y comer hasta hartarse, agregaban boletas falsas o simplemente se les corrían los ceros en las rendiciones. Y como pocas veces acontecía, muchos viajes fueron denunciados a Contraloría, la que ratificó decenas de irregularidades, boletas que no correspondían -obvio que nadie revisaría boletas en chino o yugoslavo antiguo- gastos no permitidos desde ropa, joyas, regalos para la familia y las infaltables botellas de licor ;y para rellenar, declaraciones juradas ante notario, justificando gastos imposibles de demostrar por haber perdido los documentos lo que les permitía completar el viático total.
En el viaje a China, el Consejo de Defensa del Estado se querelló 4 o 5 años después, asegurándole al Juez de Garantía que: “los señores consejeros falsificaron la planilla de reembolso, faltando a la verdad en las narraciones de hechos sustanciales, como es alterar el valor numérico de las boletas en las respectivas planillas de solicitud de reembolso, incrementando en cada uno de los casos sindicados, el valor real del gasto, para así obtener un mayor reembolso en moneda nacional”.
Hace unos días el fiscal a cargo solicitó al juez una audiencia a fin de comunicar la decisión de no perseverar por cuanto: “durante la investigación realizada no se han reunido antecedentes suficientes para fundar una acusación”.
Por suerte, la CGR obligó al Gore Bío Bío a pedir devoluciones de recursos de cada Core. Hubo solicitudes de reconsideración en cada ítem hasta lograr el máximo posible. Y hubo una querella del CDE. Todo está en el expediente, pero quienes deben dar la última puntada simplemente no encuentran el hilo.
La ausencia de justicia en todos estos casos es realmente intrigante. No hay ánimo de dar al menos una señal, sino que al revés, que esto haga escuela para que todo siga tal cuál, o peor. Parece que el que roba una gallina debería alegar “irregularidades administrativas” y pagar la presa como un préstamo, en docenas de huevos mes a mes.
¿Qué opinan Uds.?