Opinión

Pascual Binimelis y los ferrocarriles penquistas

Por: Diario Concepción 29 de Marzo 2020
Fotografía: Diario Concepción

A Pascual Binimelis se le merece llamar el maestro del progreso de Concepción, por su abierta intervención en las obras de adelanto.

Son muchos los trabajos que a él debe la cuidad, obras grandes, que al correr de los años debían construirse en la base granítica sobre la que más tarde se levantaría solidariamente la vida de la ciudad, con toda su rica organización, tanto industrial y comercial como cultural.

Aparte de la estatua y pila de la Plaza de Armas, el antiguo edificio de la Intendencia y muchas otras obras son debido a su iniciativa, y en su mayor parte, al dinero de su bolsillo.

Sus conocimientos técnicos y experiencias fueron puestos, románticamente, al servicio de la ciudad, existiendo muchas obras que se debieron a él. Si aún viviera, posiblemente, su gran proyecto de la canalización del Bío Bío sería hoy una hermosa realidad.

Fue alma y mente de las redes ferroviarias que ahora son las arterias vitales por donde corre la savia que vitaliza el progreso creciente de la ciudad.

En sus tiempos, Binimelis, allá por el 1862, sostuvo violentas polémicas por convencer a la prensa y a muchos parlamentarios de las bondades de una red ferroviaria que comunicara a Concepción con el norte y sur del país. Muchos eran los que se oponían a estas obras.

El periódico “El Correo del Sur”, en su edición N° 65, ataca el proyecto Binimelis en que propone todos los medios para la construcción de un ferrocarril que uniera a Talcahuano con Chillán, tildándolo de innecesario, y recurre al ánimo del público sosteniendo: “que hay muchos otros objetos más indispensables, que debieran llamar la atención de preferencia”.

Binimelis, frente al criterio obtuso del que escribía el artículo de marras y al de aquellos parlamentarios, se ve obligado a escribir una convincente y costosa exposición sobre los múltiples beneficios que reportarían los ferrocarriles a nuestra ciudad, exposición que da a conocer en un folleto que edita con fecha 24 de julio de 1862.

El visionario ingeniero se impuso con su clara mentalidad y se puede afirmar como el padre espiritual de las vías férreas y de las principales obras que al recorrer de los años debían facilitar el desarrollo que hoy ha alcanzado Concepción, y del crecimiento de sus vecinos, levantados sobre una economía, solventada en su importante organización industrial y comercial.

El primer ferrocarril

El 18 de septiembre de 1874, se inauguró la primera carrera del ferrocarril cuya, partida se dio en Concepción. Este era un viaje de prueba que se realizó hasta Chillán.

La presencia de este medio moderno de locomoción, vino a facilitar el desarrollo de un proceso bien definido que comenzó a manifestarse con la organización de industrias manufactureras como la de los tejidos, y que fue una de las primeras, junto con la de la curtiembre, en hacer llegar a la población sus saludables beneficios económicos.

Ferrocarril Concepción a Penco

Fue proyecto suyo, también, el referente a la construcción de ferrocarril Concepción-Penco, obra realizada por la firma Inglesa Duncan, Fox y Co. Los trabajadores de este ferrocarril lo terminaron en 1891, fecha en que fue inaugurado este servicio. Posteriormente, esta misma firma tomó a su cargo su administración. Parece que la situación económica del nuevo ferrocarril anduvo bastante maltrecha en los primeros tiempos; pues, la gente prefería para trasladar el transporte de los productos en la clásica carreta, la que podía eliminar de la competencia al tren.

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción

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