Rodrigo Campos
Académico Kinesiología
Universidad de Las Américas
Una de las complejidades de seguir entrenando o de mantener una actividad física de manera regular es la aparición del dolor muscular, síntoma que además de preocuparnos, evita que continuemos con nuestra actividad con la misma intensidad o -de lleno- que debamos detenernos.
La mayoría de las veces corresponde a un síndrome técnicamente denominado Doms (de sus siglas en inglés, delayed onset muscle soresness), que traducido significa dolor muscular tardío o dolor muscular de inicio retardado. En general, se piensa que proviene de la acumulación de ácido láctico, pero la evidencia científica señala que su presencia es debido al micro “rompimiento” de fibras musculares. Dentro de los síntomas que presenta encontramos: dolor muscular a horas después de realizar ejercicio físico o deporte, sensación de rigidez del tejido y este en general duele cuando el músculo se contrae, estira o se presiona, pero no presenta síntomas en reposo. Podría tener una duración de hasta 7 días, teniendo un punto más alto de dolor entre las 24-72 horas post actividad. Debemos diferenciarlo del dolor muscular agudo, ya que este aparece durante o inmediatamente realizada la actividad y podría significar una lesión directa en el sistema musculoesquelético.
La aparición del Doms, generalmente, es debido a un sobreesfuerzo muscular al cual no estamos acostumbrados, sobre entrenamiento, mala dosificación del ejercicio, incluso tenemos factores que pueden favorecer este síndrome, como una mala nutrición. Además, no es raro escuchar en los gimnasios “si no duele, no sirve” o del inglés “no pain, no gain”, situación que si bien motiva a las personas, fisiológicamente podría culminar con la presencia del Doms o peor aún, con una lesión como un desgarro o contractura muscular, entre otras.
De aquí la relevancia de asesorarse con profesionales capacitados para la realización del ejercicio y que puedan guiar de manera correcta, con una dosificación personalizada y adaptada para cada persona y no dejarse llevar por tutoriales en YouTube o siguiendo rutinas fitness de figuras de las redes sociales. De esta forma, se podría evitar o disminuir la presencia del Doms y en caso de mantener la presencia de dolor o pérdida de funcionalidad se debe consultar al médico traumatólogo y kinesiólogo.
Los últimos avances de rehabilitación de este síndrome a nivel mundial, incluyen tecnología y maniobras específicas kinésicas adaptadas para esta situación, el concepto se conoce como Recovery.