Opinión

Constituyendo cambios

Aprovechemos el tiempo, desarrollemos tecnología y capacidades técnicas y profesionales para ser capaces de, por ejemplo, aprender a desalinizar aguas.

Por: Diario Concepción 16 de Noviembre 2019
Fotografía: Mauricio Rondanelli

Dr. Mauricio J. Rondanelli Reyes
Biólogo. Profesor Programa de Estudios Europeos UdeC

En el Chile de hoy (me refiero al posterior al 18 de octubre de 2019) una de las demandas sociales que no puede quedar fuera del debate, de la discusión ciudadana y del tema país, es la situación de nuestros recursos naturales.

Es una demanda largamente discutida y pobremente abordada ; probablemente (qué duda cabe ya) porque el tema entre otros, es particularmente sensible para los intereses de grupos minoritarios, tremendamente poderosos, que ven en este “Chile fértil y señalado, la copia feliz del Edén…”, un edén exclusivo por cierto, asequible para pocos pero pagado por la gran mayoría.

Uno de estos recursos, quizás si no el más importante de todos, es el agua. Chile posee reservas de acuíferos que no sólo se ven menguados por el cambio climático y sus desastrosas consecuencias hacia la sequía, sino también por potencias económicas que ven, ante la realidad innegable del agotamiento del recurso, la necesidad de proveerse, a toda costa, de este bien sin cuya presencia la vida en la Tierra simplemente no es viable de existir, y surge así la urgencia y premura de la lucha por el recurso.

El azote en Chile nos lleva incluso a plantear medidas paliativas como por ejemplo el llevar agua desde donde hay más hacia donde hay menos, como si el tema fuera meramente de un equilibrio compensatorio. ¡Cómo nos falta más educación ambiental!

Los ecosistemas son sistemas integrados entre un sistema biológico, constituido por una comunidad de organismos vivos, y el medio físico en donde se relacionan e interactúan; si intervenimos uno sólo de estos componentes del ecosistema, “cambiamos a todo el sistema”.

No intervengamos cuencas naturales, a las que sin lugar a dudas afectaremos, para paliar una necesidad inmediata que más temprano que tarde resultará también ser insuficiente. Aprovechemos el tiempo, desarrollemos tecnología y capacidades técnicas y profesionales para ser capaces de, por ejemplo, aprender a desalinizar aguas; si vamos a copiar modelos, copiemos aquellos exitosos, probados, que han transformado desiertos en vergeles; hay que adaptarse y mitigar pensando en lo posible al mayor plazo; como dice el dicho, no des pescado, enseña a pescar.

El clima mundial no es tema baladí, cambió y llegó para quedarse con nosotros, tal cual como le ocurrió a Chile, el 18 de octubre pasado.

Etiquetas