Opinión

Hacia una nueva Constitución

Considero necesario abordar racionalmente este proceso, para conocer cuáles son las implicancias de una nueva Constitución y evitar falsas expectativas a partir de su definición e implementación.

Por: Diario Concepción 04 de Noviembre 2019
Fotografía: Gonzalo Rojas Duran

Gonzalo Rojas Durán
Académico UdeC

La diversidad, complejidad y trascendencia de las demandas que la ciudadanía ha expresado durante estas semanas requieren de un abordaje racional, que conduzca a respuestas efectivas, a corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la demanda por una nueva Constitución ha cobrado particular energía, guiando nuestra atención a ciudadanos y organizaciones que plantean este cambio constitucional desde hace algunos años, pero cuyos planteamientos no había logrado la adhesión actual.

Más allá de los cuestionamientos a la gestación de la actual Carta Magna, su articulado es considerado como un obstáculo mayor para los cambios que se demandan. Altos quórum para la modificación del actual marco legal, la cuestionada invocación y acción del Tribunal Constitucional, la escasa autonomía de nuestras regiones, la omisión del carácter laico de nuestro Estado, la carencia del reconocimiento de nuestros pueblos originarios, son algunos de los reparos expresados a la actual Constitución.

Considero necesario, sin embargo, abordar racionalmente este proceso, para conocer cuáles son las implicancias de una nueva Constitución y evitar falsas expectativas a partir de su definición e implementación.

En este sentido, es necesario identificar y analizar, entre otros, los siguientes puntos:

Cuáles son las principales demandas de la ciudadanía, ordenadas y jerarquizarlas, pero desde una mirada más integral, que permita interrelacionarlas con otras problemáticas en forma simultánea, sin caer en la tentación simplista de las listas de prioridades o encuestas superficiales, tan de moda por estos días.

Cuál es el rol y ámbito de la Constitución Política de nuestro país en el contexto y abordaje de las dichas demandas.

Cuáles son los aspectos de la actual Constitución que se han convertido en obstáculos para los cambios que nuestro país requiere (identificando artículos y presentando ejemplos).

Cuáles serían los aspectos distintivos de una nueva Constitución con respecto a la actual (presentando ejemplos de constituciones pasadas y de otros países).

Cuáles son las alternativas que podemos adoptar para conducir el proceso constituyente.

Sin duda, nuestras universidades, nuestra comunidad, nuestra ciudadanía cuenta con personas idóneas que nos pueden dar luces sobre estos aspectos, como también con las capacidades de seleccionar aquellas fuentes de información serias que complementen este conocimiento.

Así, ya sea liderando o conformando eventuales espacios de discusión sobre estas importantes materias, cada uno de nosotros podrá contar con una visión medianamente consensuada, que fortalecerá la presencia e influencia de la ciudadanía en estas instancias claves para el futuro de Chile.

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