Que bajen, da lo mismo. Sería una buena lección. Pero la selección chilena no se salvará nunca si lo mejor que sacan los grandes son Villanueva y Moyita a los 21.
Valdés ingresa por Provoste en el entretiempo y Colo Colo cambia radicalmente, para mejor. Se nota el Pajarito. Con marcador en contra, Caputto saca a un intrascendente Guerra y mete a Henríquez, que lo empata con un golazo. Dos preguntas que nacen de manera espontánea: ¿aportaron algo los juveniles? ¿De verdad, esto es lo mejor que sale de las canteras de nuestros equipos grandes?
La respuesta es simple, a ninguno de ellos le interesa ni tiene paciencia para formar jugadores. Por eso, Mario Salas pide que lo aplaudan por cumplir con la regla de los juveniles. ¿Hay algún mérito en eso? Mérito es tener a Baeza, Altamirano y Urra como titulares, porque se lo ganaron. Mérito es que Católica tenga 7 jugadores formados en casa dentro de la rotación habitual y salga campeón.
Y eso que este año hubo mayor manga ancha para no apostar por muchachitos. En vez de un Sub 20, se obliga a usar un Sub 21. A esa edad, ya ninguno debería estar jugando por regla. La U compró hace un tiempo a Briceño para llenar ese cupo. Eso es asumir que “no soy capaz de formar un solo joven que me sirva”. Triste, porque son los clubes que más plata reciben de la Anfp y se supone que un porcentaje debe ir directo al Fútbol Joven. ¿Adónde fueron esas lucas?
Fácil, se gastaron en una pila de nombres, nacionales y extranjeros, apuestas e inventos y los de casa salieron todos a préstamo. Y así el equipo más caro de Chile, que cuesta 700 millones de pesos, está penúltimo y descendiendo. Porque la plata no hace la felicidad, menos cuando no se sabe bien para dónde va. En el país donde la torta del fútbol peor se reparte, habrá que revisar bien quiénes cumplen y quiénes no con la inversión en Fútbol Joven. Que bajen, da lo mismo. Sería una buena lección. Pero la selección chilena no se salvará nunca si lo mejor que sacan los grandes es el intermitente Villanueva y Moyita, que a los 21, recién agarra camiseta. Muy poquito.