Opinión

Cuidado de la postura en la vida diaria

Por: Diario Concepción 23 de Septiembre 2019
Fotografía: Cedida

Luis Alberto Parada Salinas
Académico de Pedagogía en Educación Física
Universidad San Sebastián

Existen diversas actividades de la vida diaria que demandan esfuerzos prolongados o posturas mantenidas que sobrecargan el sistema músculo esquelético y tejidos en general. Demandan estrés prolongado sobre nuestras articulaciones, con sus correspondientes estructuras óseas, ligamentos y tejido muscular produciendo, dolor, fatiga y lesiones de difícil y larga resolución.

Estas lesiones se producen por un mecanismo distinto al trauma habitual agudo de alta energía. Se generan por medio de un estímulo de baja intensidad que habitualmente no logra lesionar, pero que por su alta frecuencia y repetitividad terminan por producir una lesión músculo esquelética. Es importante identificar estas actividades para adoptar estrategias y prevenir lesiones.

Entre estas tareas habituales, se deben destacar las que implican mayor riesgo como posiciones mantenidas por largo tiempo, estar de pie mucho rato, o las que tienen rotaciones, cargas o las que sin ser aparentemente de alta demanda, se desarrollan en lapsos cortos en ciclos que se repiten.

Entre las descritas, podemos destacar el planchado, que requiere a lo menos adecuar correctamente la altura de la tabla. Para eso, resulta útil considerar como referencia 5 a 10 centímetros por sobre la altura del ombligo y usar una tabla o cuña que permita alternar el peso de la carga sobre los pies. Otra acción es barrer en que se debe mantener una postura erguida, con un mango de largo suficiente que permita una tomada que va desde la cadera y el esternón como referencia, no alejar el implemento de los pies y evitar las rotaciones realizando movimiento solo de brazos.

Al limpiar objetos sobre la altura de los hombros, como vidrios o azulejos, requiere acercarse a la superficie, separar los pies en sentido anteroposterior y apoyar la mano contraria, alternando también el lado que realiza la tarea y dando tiempos de descanso apropiados.

Se aconseja ordenar la cocina dejando al alcance los instrumentos de mayor utilización y las cosas livianas en estantes altos. Flexione las rodillas y separe los pies para tomar objetos desde estantes bajos utilizando la mano libre para apoyarse en muebles. Para lavar platos, el lavadero debe estar a la altura del ombligo, alterne peso entre las piernas y evite rotar para el traslado de objetos. Muchas actividades de la vida diaria, en el hogar y en el trabajo, que aparentemente son inofensivas, en magnitud, por su condición postural, repetitividad y realización en cortos ciclos, pueden terminar lesionando nuestro cuerpo. Pequeños cuidados ayudarán a una realización más confortable de nuestras tareas.

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