Con un poco de esperanza, se podría suponer que a la mayoría de las personas les gusta la miel y si no fuera así, por lo menos no están en el plan de eliminarla de la dieta. Es también posible que algunos estén preocupados, porque los rumores parecen indicar que las productoras de la miel, las abejas melíferas, están pasando apuros más o menos serios.
Los responsables de la amenaza sobre las abejas son los de siempre; nosotros, los contaminadores y destrozadores de ecosistemas, nosotros, lejos la especie más peligrosa del planeta, que no terminamos de entender que sin abejas hay poca polinización, o sea, poco de todo.
Para peor, hay otros enemigos de las abejitas, bichos pequeños que las enferman y parece más fácil librarnos de ellos, la inteligencia artificial puede ayudar a detectarlos y eliminarlos. Oracle y The World Bee Project anuncian un “programa único en el mundo para entender el descenso de la población de abejas y ayudar a protegerlas”.
Para lograr ese propósito se recogerá datos de forma remota, utilizando una red de colmenas conectadas, que se enviarán a la cloud de Oracle, donde se utilizarán herramientas analíticas, inteligencia artificial y visualización de datos para dar a los investigadores nueva información sobre la relación entre las abejas melíferas y sus entornos, analizando complejos datos acústicos capturados dentro de las colmenas inteligentes, incluyendo el movimiento de sus alas y patas.
Se podrá detectar parásitos y otros bichos, y establecer programas para su definitivo exterminio. Así, la inteligencia artificial permitirá ayudar a las abejas, ya que inteligencia natural, no parece haber servido de mucho.
PROCOPIO