Hace ya algún tiempo, Chile fue considerado “El Jaguar de América Latina”. La expresión era utilizada en una comparación con los llamados “tigres asiáticos”, en referencia a Corea del Sur, Taiwan, Singapur y Hong Kong. Tal como los países de Asia, Chile había logrado espectaculares indicadores en disminución de pobreza y desempleo, en mejoras en educación y salud, y en buenas cifras de crecimiento y ahorro.
Hace algunos días, sin embargo, el Ranking de Competitividad Mundial 2019 trajo noticias poco alentadoras para los equipos que comandan las políticas macroeconómicas de Chile. Elaborado anualmente por el suizo Institute for Management Development (IMD), el ranking ubica a Chile como el país que anotó el mayor retroceso en un listado que incluye a un total de 63 naciones. Chile descendió al puesto 42 desde el número 35 anotado el año pasado. De este modo el país se alejó aún más del lugar 19, la más alta posición que ha logrado desde comienzos de siglo en esa medición.
En las cuatro grandes áreas del estudio, el Jaguar ha perdido velocidad: desempeño económico, eficiencia gubernamental, infraestructura y eficiencia en los negocios.
Pero hay un consuelo: Chile se mantuvo como líder de la región, seguido de México en la posición 50, Colombia en el lugar 52, Perú en la posición 55, Brasil en la 59, Argentina en la 61 y Venezuela en la 63. El Jaguar de América Latina sigue líder regional. Pero los tigres ganaron velocidad: Singapur y Hong Kong lideran el ranking. Todo depende del espejo con que se mire.
Aquino