Como buena parte de los proyectos culturales que se realizan no sólo a nivel regional, sino que en todo el país, el Festival Internacional de Cine de Lebu (Ficil) nació a pulso. Como una buena iniciativa, hecha con mucho esfuerzo y con la finalidad de difundir el séptimo arte, y darle visibilidad a esta localidad, a través de un espacio emblemático como la Caverna Benavides, donde tuvo sus inicios.
Casi dos décadas después, el evento se apresta a realizar su edición número 19, transformado en un referente más allá de las fronteras, incluso, nacionales. El Ficil adquirió la categoría de certamen calificador de cortometrajes para los Premios Oscar en Ficción Nacional, Internacional y Animación, lo que sin dudas avala su trascendencia.
En ese sentido, también cuenta con cuatro subsedes internacionales (Argentina, España, Cuba y Guatemala) y ofrece instancias de formación. Además, en su programación siempre hay espacio para incentivar que los niños se encanten con el cine.
Una evolución lograda con un trabajo serio, profesional y muy planificado de su directora, Claudia Pino, y de todo su equipo. Una labor que también ha crecido en apoyo de instituciones públicas y privadas, y que han permitido que el Ficil tenga una proyección e importancia cada vez mayor en el ámbito cultural regional y nacional.
Sin dudas, un ejemplo a seguir y que confirma que cuando se trabaja de forma seria y profesional, con constancia y paciencia, llegan los resultados.
NEPTUNO