Opinión

Populismo: Desafío para un cierre de década

Por: Diario Concepción 03 de Enero 2019
Fotografía: Cedida

Felipe Vergara
M. PhD / @felipevergaram

El 2019 nuevamente nos trae desafíos importantes y no sólo porque empiece un nuevo año, sino que también porque es el cierre de una década y con ello los análisis más de largo plazo surgen con fuerza.

Como es habitual, la agenda estará fuertemente concentrada en educación, salud y pensiones, y para eso ya hay reformas concentradas en una tributaria -que busca ordenar la mal hecha en el gobierno anterior- y otra sobre la seguridad social que esperamos ordene en el corto plazo las paupérrimas jubilaciones y en el largo plazo reordenar nuestro sistema previsional para hacerlo eficiente y justo.

Sin embargo, esos temas, aunque extremadamente importantes, no serán los únicos que requerirán la atención ciudadana. El 2018 terminó con tres temas pendientes; por un lado, la Araucanía y todo lo que ello implica, sobretodo post asesinato de Camilo Catrillanca; por el otro, la crisis de carabineros y finalmente, el resurgimiento de una, hasta hace meses, soterrada pasión pinochetista. Estos temas, de una u otra forma se entrecruzan y cuestionan el rol del Estado, el Gobierno y la ciudadanía.

Ninguno de los temas es nuevo, lo novedoso es quienes han llevado la bandera de lucha de ellos, una cosa era escucharle a un par de fanáticos hablar de la dictadura militar y otra que parlamentarios jóvenes, candidatos presidenciales, líderes de partidos y hasta el Gobierno, se suban al carro del pinochetismo, alabando determinadas prácticas, obviando el actuar tiránico de éste.

¿Es riesgoso? Sí y mucho: Se vuelve a una confrontación de pasiones similar a la vivida en la década de los ’80 donde todo se veía en blancos y negros puros. La admiración de algunos por Bolsonaro y Trump, o en contraparte a Maduro y López Obrador, es el reflejo de esta pasión desmedida, subjetiva y por sobretodo populista.

Este 2019 pareciera venir cargado de un protagonismo que más allá de las ideas, procurará movilizar a las masas a través de discursos amenazantes y radicales. Si a Estados Unidos, México y Brasil les funcionó ¿por qué no replicar el modelo y recurrir a promesas populistas y demagógicas que acaparan portadas y titulares con mensajes intimidantes y promotores del odio? Y, por otro lado, ¿qué estamos haciendo como sociedad para evitar que el populismo se transforme en la única voz válida? Gran desafío para este 2019.

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