A lo largo de la historia, los perros han sido objeto de distintos estudios científicos con el fin de determinar sus intereses, gustos, su relación con los dueños, comportamientos y un sinfín de preguntas, que sin duda sus preocupados dueños se plantean una y otra vez.
La evidencia científica para responder a tan acuciantes asuntos continúa incrementándose, un estudio de la Universidad de British Columbia, Canadá, estipuló que los canes son capaces de comprender más de 160 vocablos. De hecho, en algunos casos, hasta 200. Según los resultados de esta investigación, la raza más inteligente es la del Border Collie, originario de Escocia e Inglaterra y posiblemente el perro del lector de esta columna.
Algunos descreídos podrían pensar que el perro va a preferir comer una salchicha a un abrazo de su dueño, pero están equivocados. Una investigación publicada en la revista Social Cognitive and Affective Neuroscience, reveló que los perros son más proclives al cariño, donde se demostró que la zona cerebral vinculada a las recompensas tenía una actividad muy superior cuando los humanos los tocaban.
Por otra parte, las Universidades de Lincoln, Reino Unido, y de San Pablo, Brasil, realizaron un experimento que determinó que los canes perciben las emociones de las personas, siendo cercanos o no. Gracias al asociar esas señales lograron identificar el estado anímico de cada uno de los voluntarios en la investigación. Por añadidura, según un estudio publicado en la revista Science, la relación entre un perro y su dueño es parecida al de una madre con su hijo, debido a la presencia de la hormona del amor, llamada oxitocina, que presenta niveles comparables.
Se supone que nuestra especie y la de los caninos llevan algunos miles de años juntas, algo se les habrá pegado.
Procopio