Opinión

La próxima crisis

El advertir no es sinónimo de certeza; pero si ocurre, el pronóstico fue correcto; si no, la advertencia ante la catástrofe tuvo efecto.

Por: Diario Concepción 23 de Septiembre 2018
Fotografía: Cedida

Jonás Preller R.
Periodista, Magíster en Artes Liberales
Gerente de Comunicaciones y Sostenibilidad BancoEstado

En 2007 el prestigioso semanario The Economist  no dedicó ninguna de sus 52 portadas a la crisis que se estaba germinado en EEUU y que contagiaría al mundo entero.

La política de las bajas tasas desde inicio de los 2000, el sueño de la casa propia y la desregulación del sistema crediticio en EEUU era un tema de larga data, pero donde nadie había logrado adelantar (ni mucho menos advertir) sobre lo que estaba germinando.

Solo el 19 de marzo de 2008 -seis meses antes de la quiebra de Lehamn Brothers- The Economist publicó “Wall Street’s crisis: What went wrong in the financial system”, un análisis que no logró dar cuenta de la magnitud de lo que vendría después ¿Falló The Economist? ¿Sus modelos, analistas  y editoriales obviaron lo que estaba pasando? ¿Son predecibles las crisis económicas del tamaño de la Subprime o el Gran Crash del ’29?

El ensayista e investigador libanés Nassim Nicholas Taleb, definió en 2007 un concepto económico utilizado hasta el día de hoy: “los cisnes negros”, entendido como aquellos hechos improbables, pero con alto impacto y que después buscan explicarse con razonamientos lógicos. ¿Un ejemplo? La crisis Puntocom. Tras el estallido de la burbuja especulativa y la desaparición de cientos de empresas tecnológicas, no fueron pocos los analistas que levantaron su soberbia mano argumentando: “se los dije”. La verdad es que nadie previó esta crisis, como nadie adelantó la Subprime.

Esta semana, cuando se cumplieron 10 años de la caída de Lehman Brothers -considerado EL hito de la crisis Subprime– nuevamente no son pocos los expertos que están adelantando una nueva crisis global. Nouriel Roubini -que cada tanto anuncia un nuevo armagedón financiero- incluso ya sitúa el nuevo crash en 2020, impulsado por la extensa política de bajas tasas en EEUU. ¿Es plausible un pronóstico de esta naturaleza?

Piense que ud. va al médico, quien le dice: “si deja de fumar ahora podría evitar enfermarse de cáncer”. Si en efecto, no se enferma, su doctor de cabecera se lleva todos los vítores. Si lo hace, él le recuerda la condicionalidad de su pronóstico “podría evitar” ¿tiene razón su médico? En ambos casos sí, pese a tener dos resultados dramáticamente diferentes.

En las crisis, el efecto es el mismo. El advertir no es sinónimo de certeza; pero si ocurre, el pronóstico fue correcto; sino, la advertencia ante la catástrofe tuvo efecto.

Así, ojo con los gurúes que resurgen dando soluciones mágicas a problemas ancestrales. Lo cierto es que las tres últimas crisis enfrentadas por el mundo no han podido ser adelantadas, y la próxima estoy seguro no será la excepción.

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