Opinión

Cuidado con los regalos ambiguos

Por: Procopio 19 de Junio 2018

Los presentes griegos son los regalos que traen más problemas que beneficios, o son más una molestia que una ayuda, o son francamente amenazas o peligros disfrazados de regalos. Se llaman así porque los aqueos, o sea, los griegos de entonces, en una maniobra tenebrosa de Odiseo, o sea Ulises, simularon que se retiraban, aburridos de matar troyanos por diez años sin conseguir rendir la ciudad, dejando un lindo caballo de madera, lleno de soldados profusamente armados.

Los troyanos, otra actitud altamente inverosímil, creyeron a un espía griego disfrazado de desertor, con el cuento de la retirada de los sitiadores de Ilión, o sea Troya, cansados de andar peleando inútilmente todos los días y con sus reinos abandonados e improductivos en la Hélade.

En medio de gran alborozo entraron al animal de madera y organizaron un evento tipo orgía, de gran éxito en aquellos tiempos para celebrar en grande. En la madrugada, cuando se quedó dormido el último de los troyanos ebrios, los soldados griegos escondidos en el caballo, abrieron la puerta y empezó la masacre. Fin.

La leyenda es bonita, pero probablemente falsa, es muy difícil no sospechar que en el caballo hubiera gatos, en este caso griegos, encerrados.

Pero en fin, Ud. conoce esa historia, la del primer presente griego. Ha habido muchos de ahí para adelante, porque funcionó, regalos atractivos que esconden más dificultades que ventajas. Como decía el cínico de La Rochefoucauld, nada triunfa tanto como el éxito.

La idea del presente griego es muy inspiradora al momento de recibir regalos, no precisamente materiales, cargos de responsabilidad, por ejemplo, que convierten a un individuo feliz, tranquilo, afable y de bajo perfil, en un ser angustiado, insolente e insomne, de los cuales hay más de lo que parece.

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