Era en realidad muy difícil que una actividad en crecimiento exponencial no sea objeto de atención, no solo por parte de aquellos que quieren sacar la mejor tajada de una torta que da para todo, sino también de aquellos, harto menos abundantes, que se preocupan de las consecuencias de la actividad en cuestión, sobre todo si ésta tiene aspectos sospechosos, como ocurre con la afición a internet y video juegos.
La adicción al consumo excesivo de este tipo de entretenimiento digital ha sido estudiada durante años, pero ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido por fin tomar cartas en el asunto, considerando a estos males, por primera vez, como un problema de salud mental.
Un experto, el doctor Susumu Higuchi, director del Centro Médico y de Adicciones Kurihama, justamente en el país donde este tipo de entretención ha tenido mayores desarrollos declara que el rango de edad de los adictos se ha ido ampliando, tanto como pacientes desde los 7 hasta los 87 años, algunos de ellos han llegado con disminución de masa ósea debido a la falta de movimiento y con problemas de visión por la exposición a las pantallas.
“Hace 10 años, aquí nadie sabía lo que era la adicción a internet”, y ahora el centro recibe gente que se interna por que ya son incapaces de despegarse de su computador o de su teléfono inteligente y eso estaba afectando gravemente su rendimiento escolar, laboral, su vida de relación, o todo eso junto.
Nuestro lindo país con linda vista al mar no se queda atrás, los niños manipulan celulares y tablets de la más tierna infancia, y hay adultos que sin el celular consideran la vida inexistente, para ellos el mundo real es incomprensible y aburrido. Habría que pensar en pedir una hora al Dr. Higuchi.
PROCOPIO