Opinión

La hora de empezar a pensar en serio

Por: Procopio 20 de Abril 2018

Como es cosa de todos los días nadie parece prestar  a este asunto la debida atención, pero igual resulta interesante saber cuándo fue que el hombre se puso a pensar en serio, no para encontrar comida, pareja y para salvar el pellejo, sino para empezar a hacerse las grandes preguntas.

Algunos dicen que fue cuando la  economía le permitió darse el lujo, como en Atenas y otras ciudades griegas que llegaron a  tener muchísimo dinero y cuando eso pasa es posible cultivar el ocio, es decir el no hacer negocios, nec otium, para los romanos, advenedizos posteriores, que enriquecidos podían cultivar el espíritu, al tener los asuntos corporales resueltos.

Si fuera así, los griegos aprovecharon la oportunidad la mar de bien, se dedicaron a pensar sobre todo lo que podía ocupar el pensamiento, sin atemorizarse ante la magnitud de la tararea, como medir el perímetro de la tierra o intuir la existencia del átomo, entre otras novedades que hasta el día de hoy torturan a los escolares, como el teorema de Pitágoras.

Cuando el asunto era demasiado espinudo lo encargaban a los dioses, más bien para sacarse la responsabilidad inmediata, por lo tanto idearon  un complejo conjunto de estos seres divididos en buenos y malos y siempre dispuestos a castigar a los malandrines y un tanto lentos a la hora de premiar a los de buen comportamiento.

Los dioses griegos funcionaban como una camarilla olímpica de seres depravados que hacían la vida imposible a los mortales. Parricidio, asesinatos varios, incesto, robo, traición y pasiones bajas, podían ser enumeradas como sus más relevantes virtudes morales, por lo tanto, los griegos diseñaron una moral propia, de dimensión humana, que les permitiera vivir en comunidad, civilizadamente. Fue una buena idea, todavía parece funcionar.

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