Luego de abandonar el sitio de Chillán, José Miguel Carrera se dirige al sur para reunirse con las fuerzas que había reclutado Bernardo O’Higgins en los alrededores de Laja, y que constituía un destacamento de aproximadamente 1000 hombres, con los cuales unidos a las fuerzas de carrera se pretendía asestar un golpe definitivo a las fuerzas realistas.
Reunido el Ejército patriota, este llegó en la tarde del 16 de octubre de 1813 al vado del roble del Rio Itata, pretendiendo atravesarlo en la mañana del 17 de octubre, hora que el río observa un bajo caudal dado el menos derretimiento de las nieves de la montaña, producto de la baja temperatura de la noche. No obstante, haber levantado campamento, en la rivera contraria del río, se encontraba el grupo realistas comandado por el guerrillero Juan Antonio Olate, quien tenía como misión distraer las fuerzas patriotas, disparando algunos tiros de cañón al campamento contrario, los cuales fueron contestados logrando repeler la fuerza realista quienes se perdieron en la oscuridad de la noche. Mientras a una legua del campamento patriota y con el fin de sorprenderlos, una fuerza de unos mil doscientos realistas al mando de los jefes Clemente Lantaño y Luis Urrejola atravesaba el río y se ponían a tiro de cañón de las fuerzas patriotas en la madrugada del 17 de octubre de 1813. Alertado del ataque realista la guardia patriota se prepara para la defensa del lugar.
Mandaba las fuerzas patriotas el general Don José Miguel Carrera, quien sorprendido y rodeado por fuerzas realistas se ve obligado para salvar su vida, lanzarse a las aguas del río Itata y abandonar el campo de batalla, la tropa patriota entró en desconcierto ante la ausencia de mando, O’Higgins quien se encontraba herido de bala en una pierna fue asistido por el joven militar José María de la Cruz Prieto, quien le pasa su pañuelo para que atara su herida, pero aun en esa circunstancia O’Higgins toma el mando y al grito de “O vivir con honor o morir con gloria”, alienta a sus fuerzas quienes reaccionan y ponen en fuga a los realistas. Este hecho guerrero ocurrido cerca de la actual ciudad de Quillón, trajo como consecuencia la pérdida del mando del Ejército chileno por parte de Carrera, y la designación de O’Higgins como su nuevo jefe.
El “Combate del Roble” se constituye en el primer éxito de las armas patriotas. El título de “Batalla del Roble” dado a este encuentro bélico lo encontramos en el nombre del fundo donde se desarrollaron los hechos, en el cual aún se conserva, de esa época el único árbol de esta especie que le da el nombre al fundo y la batalla, y que hoy podemos visitar, ya que el actual dueño del lugar lo ha protegido de su corte y extinción rodeándolo con una cerca de fierro, siendo este bicentenario árbol testigo de un histórico periodo de la historia de Chile. Hoy una calle del sector de Santa Sabina recuerda con el nombre de El Roble este hecho de armas.
Alejandro Mihovilovich Gratz.
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Chile