Opinión

La importancia de no ser náufrago

Por: Procopio 16 de Diciembre 2017

Pudo haber pasado inadvertido, ya que fue objeto de comentarios en un programa cultural de la televisión, con posible bajo rating, ya que la mayoría de las personas a esa hora estaban observando asuntos más interesantes en las teleseries, o en la farándula y chismorreo de la política.

Se trata de una perrita náufraga que fue rescatada de una isla deshabitada al sur de Quellón, la pobre se la pasó 8 años sola en el islote de Tika, cazando fauna silvestre y recibiendo, de vez en cuando, víveres arrojados al mar por pescadores que pasan por el lugar.

Como resultado de un programa televisivo, en el cual el conductor, en compañía de pescadores de la zona, arrojó una bolsa con alimento para la pequeña náufraga- a la usanza de quienes navegan por ese sector y conocen la historia de la única habitante de la isla- hubo la esperable reacción de la gente. La imagen mostraba que cuando le lanzaban comida, la perrita se arrojaba al agua a rescatar el obsequio para llevárselo a un lugar seguro, para luego seguir en su soledad, subsistiendo supuestamente de la caza de la fauna silvestre del lugar. Suficiente para conmover al corazón más gélido.

El resguardo era que Tika, con ese nombre por su lugar de residencia, ya había sido llevada a una casa en una isla cercana y allí se comió todas las gallinas, mala cosa que le significó inmediata expulsión y ser devuelta al exilio. Aun así, con el apoyo de la teleaudiencia, se organizó una expedición de rescate y una familia de la caleta Inío la ha adoptado y está en proceso de convertirla en una perrita chilota decente.

Es una buena advertencia, ya que los náufragos, de diverso orden, tienen aspectos que hay que aprender a cambiar, para que no se vean impelidos a volver a su isla solitaria.

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